Los frentes abiertos por los que Carmen Martínez-Bordiú deja España
Harta de controversia
La nieta de Francisco Franco se va a vivir a Portugal cansada de las polémicas que rodean a su familia
Carmen Martínez-Bordíu se muda a Portugal para alejarse de las múltiples polémicas que han despertado en España desde la muerte de su madre, Carmen Franco, la única hija del dictador Francisco Franco. La nietísima se ha esforzado en crearse una imagen individual pese a ser descendiente de una de las figuras con más visibilidad durante el siglo XX en España, pero la situación en la que se encuentran varios asuntos de su familia le han hecho querer apartarse de la vida pública por un tiempo.
Este último mes se han avivado tres frentes que han sido demasiado para ella: La posible exhumación de los restos mortales del dictador en el Valle de los Caídos, el estudio de la retirada del ducado de Franco que acaba de heredar y las presiones para que se expropie el Pazo de Meirás a la familia. La actual duquesa de Franco “está harta de todas las polémicas que rodean a la familia Franco. Ya tiene un lugar elegido. Quiere vivir en un entorno natural, alejado de las grandes ciudades”, según adelantó Beatriz Cortázar en El programa del Verano.
La exhumación de “forma inmediata”
El Gobierno de Pedro Sánchez ha confirmado su intención de exhumar y trasladar los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos de “forma inmediata” por la reactivación de la ley de Memoria Histórica que pretende este nuevo Ejecutivo. Aun no se ha concretado la fecha ni la forma jurídica que se usará para ello pero según el portavoz del PSOE, Óscar Puente, se hará “sin urgencias, sin precipitaciones y sin estridencias”. Puente también ha informado de que la intención del Ejecutivo es transformar el Valle de los Caídos en “un lugar de reconciliación y memoria”, donde el recuerdo del dictador no tendría lugar.
Todo apunta a que será Mingorrubio el lugar donde descansarán los restos del dictador tras la exhumación de su tumba, en una cripta en la que ya se encuentran los restos de su mujer, Carmen Polo, desde 1988 y su hija, Carmen Franco, desde 2017. Ambas sin referencias franquistas en sus lápidas. Se trata de una cripta que fue ideada para el descanso de los escoltas personales del dictador y en el que ya están enterrados. Con el tiempo, fueron descansando en ese lugar otros nombres clave para la dictadura como Luis Carrero Blanco y Carlos Arias Navarro.
¿La duquesa imposible?
La nueva ministra de justicia, Dolores Delgado, anunció que el Gobierno estudiará la retirada de ciertos títulos nobiliarios, como es el caso del ducado de Franco que a Carmen Martínez-Bordiú se le concedió in extremis antes de la moción de censura al Gobierno de Mariano Rajoy. Por el momento, Delgado ha asegurado que están estudiando el caso y que “tenemos que cumplir con la ley de memoria sí, sí o sí”. El ducado de Franco es un título nobiliario con Grandeza de España creado por Juan Carlos I en 1975 y otorgado a María del Carmen Franco y Polo “en atención a las excepcionales circunstancias y merecimientos que en ella concurren”. Según se apuntó el pasado lunes en Es la Mañana de Federico, Carmen Martínez-Bordiú no querría el ducado para ella, sino para cederlo a su nieta, Eugenia de Borbón y Vargas, pero sus abogados le habrían recomendado que por el momento lo mantuviese ella.
Carmen Martínez-Bordiú ya fue duquesa en el pasado, al casarse con Alfonso de Borbón y Dampierre, se convirtió en la duquesa consorte de Cádiz, con tratamiento de Alteza Real. Al morir su ex marido, este título le fue negado en herencia a su hijo y revertido a la familia real.
No más vacaciones en Meirás
El asunto que más polémica lleva incitando desde hace años es la propiedad del Pazo de Meirás, el lugar elegido por la familia Franco para veranear en Galicia desde 1936 y que fue reconstruido con donativos de empresarios de la zona, algunos de ellos forzosos. La exclusiva en la revista ¡Hola!, en la que Carmen Marínez-Bordiú aparecía posando en el Pazo, reavivó hace años esta controversia. Los integrantes de la familia Franco han llegado a ser declarados ‘persona non grata’ en Sada, localidad donde se encuentra el complejo vacacional. No aparecen públicamente por la zona desde hace tiempo.
El año pasado fue el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Nuñez Feijó, quien pidió a la familia Franco que donara el histórico edificio al patrimonio autonómico, por el momento no han respondido a la demanda. La Xunta de Galicia y la Diputación de A Coruña han instado al nuevo gobierno de Pedro Sánchez a que se realice un proceso judicial por la vía civil que acabe en una expropiación sin indemnización del Pazo, petición que había desoído el expresidente Mariano Rajoy.