Loading...

Carmen Martínez-Bordiú, un ducado en el aire y una inyección económica para su sociedad (aún) millonaria

Herencia aristocrática

Se prevé que la hija mayor de la fallecida Carmen Franco, cuya fortuna se eleva a decenas de millones, intercambie con su hermano Francis un título con grandeza de España

Carmen durante el funeral de su madre en Madrid. 31/12/2017

GDG/©GTRESONLINE

La primogénita de Carmen Franco y Cristóbal Martínez-Bordiú y primera nieta del dictador está a punto de heredar un muy jugoso título nobiliario y, con él, seguramente algunas discusiones familiares. Fallecida Carmen Franco Polo el pasado 29 de diciembre, se abre el proceso de sucesión testamentaria, que en su caso incluye su parte correspondiente de una cuantiosa fortuna en metálico (muy difícil de cuantificar pero de varias decenas de millones) y de hasta 25 propiedades inmobiliarias a nombre de la fallecida, así como un ducado con Grandeza de España. Carmen podría desbancar por fin a su amiga Isabel Preysler como nueva reina de corazones: sin formalizar matrimonio, la pareja del Nobel no puede presumir de marquesa consorte de Vargas Llosa.

Se abre el proceso de sucesión testamentaria, que incluye una cuantiosa fortuna en metálico (muy difícil de cuantificar pero de varias decenas de millones) y hasta 25 propiedades inmobiliarias

GRAF2850. MADRID, 29/12/2017.- Paloma Arenaza, Francisco Segrelles y su hija, Paloma Segrelles (c), a su llegada hoy a la capilla ardiente de Carmen Franco, la única hija del dictador Francisco Franco, fallecida a los 91 años de edad.

Rodrigo Jimenez / EFE

Según la ley, Carmen Martínez-Bordiú, la mayor de los siete hermanos, debería ser la nueva duquesa de Franco, título creado por Juan Carlos I en 1975 para su abuela Carmen Polo y que lleva aparejada Grandeza de España. Sin embargo, en junio de 2013 supimos que existió una negociación entre Carmen y su hermano Francis –tercero de los siete– para el intercambio de títulos: al fallecimiento la matriarca, él renunciaría al marquesado de Villaverde y Carmen le cedería el ansiado ducado, según publicó Vanitatis. El señorío de Meirás, con Grandeza de España, creado para Carmen Franco también por el rey emérito, permanecería en poder del líder del clan. Cuando fallece un noble, se abre el proceso de sucesión del título, a no ser que por su naturaleza muera con el distinguido. En este caso, los Martínez Bordiú disponen de un año natural para reclamar el ducado; si todo va como creemos, El BOE publicará que Francis Franco lo solicita para sí. A no ser que… La renuncia de Francis al XI marquesado de Villaverde no es suficiente; necesita que sus hijos, hoy todos mayores de edad, se avengan a este acuerdo y que también lo hagan Luis Alfonso de Borbón y Cynthia Rossi, hijos de Carmen. Incluso Mariola, la segunda en la línea genealógica debería mostrar su desinterés por el ducado si Carmen renuncia, apuntan algunos expertos.

En junio de 2013 supimos que existió una negociación entre Carmen y su hermano Francis –tercero de los siete– para el intercambio de títulos: al fallecimiento la matriarca, él renunciaría al marquesado de Villaverde y Carmen le cedería el ansiado ducado

Carmen y su madre estaban muy unidas.

Curro de la Torre / AFP

Aun en vida, Carmen Franco legó a su hija mayor algo mucho más característico que un título nobiliario y menos prosaico que una cuantiosa fortuna, heredada y amasada durante la dictadura de un modo ilegítimo y que jamás será del todo explicado. La mayor de los Martínez-Bordiú, a diferencia de sus hermanos, no obtuvo ninguna licenciatura y aprendió a vivir de las rentas. En ese sentido, Carmen ocupa el trono español de las personas que han logrado pasar por la vida sin haber trabajado jamás. Es ingente el número de amantes del dolce far niente, pero de entre todos los que ostentan un perfil mediático, sólo ella se atreve a explicar que lo que le gusta en la vida es viajar cuando alguien, preferentemente su revista de cabecera, le patrocina el viaje. O que, en realidad, su vocación frustrada es la de fotógrafa: “Me hubiese dedicado a la fotografía. Si algún esponsor me oye… (risas). Me gusta el momento. Yo estoy en el bosque y de repente veo un árbol y me gusta eso. O estoy en el mar y veo una ola que viene y me gusta fotografiarla . O una puesta de sol, un amanecer, un pájaro para tomar una miguita de pan…”, decía con su tono más naïf a los micrófonos de Europa Press pocos días antes de fallecer su madre.

La mayor de los Martínez-Bordiú, a diferencia de sus hermanos, no obtuvo ninguna licenciatura y aprendió a vivir de las rentas

GRAF2805. MADRID, 29/12/2017.- Isabel Preysler a su llegada a la capilla ardiente de Carmen Franco, la única hija del dictador Francisco Franco, que ha fallecido hoy a los 91 años de edad.

Rodrigo Jiménez / EFE

Debemos ser justos: a decir verdad, Carmen Martínez-Bordiú sí emprendió un negocio. Fue en 2006, casada por entonces con el santanderino José Campos (su tercer matrimonio fallido hasta la fecha), cuando dio de alta la sociedad Cazalla 18 de junio SL para comercializar una serie de destilados a 25 euros la botella bajo el marchamo El orujo de Carmen . El negocio fue bastante mal y la sociedad figura como disuelta desde octubre de 2016. El verdadero interés de Carmen reside en ella misma, es decir, su fuente de rentas al margen del entramado familiar de fincas y empresas es su propia imagen. Así, es protagonista periódica de exclusivas, platós televisivos y algún reality.

En octubre de 2006 dio de alta Ocnarf SL (su segundo apellido del revés), sociedad domiciliada en el edificio familiar de la calle Hermanos Bécquer de Madrid y cuya actividad son las relaciones públicas y la comunicación

Para gestionar los emolumentos que su personalidad genera, el mismo año en que creó su empresa de espirituosos, dio de alta Ocnarf SL (su segundo apellido del revés), sociedad domiciliada en el edificio familiar de la calle Hermanos Bécquer de Madrid y cuya actividad son las relaciones públicas y la comunicación, según reza en el Registro Mercantil. Carmen es accionista única de esta sociedad todavía millonaria: abierta su hoja registral con un capital social escriturado de casi tres millones de euros, las sucesivas cuentas de resultados anuales se han ido tiñendo de rojo: hoy, Ocnarf SL vale un millón de euros menos que hace once años. Aun así, Carmen puede presumir de casi dos millones de euros (1.951.997,4 para ser exactos) a su favor. Si sabe administrarse, la inyección financiera que supondrá su parte de la herencia materna le permitirá continuar disfrutando de los atardeceres, la fotografía y la compañía de Timothy McKeague por el resto de sus días.