Los comienzos son lentos
Emprender sin contactos ni trayectoria previa es un desafío que requiere paciencia, realismo y adaptabilidad. Al principio, generar confianza y conseguir los primeros encargos es complicado, sobre todo en un sector como la arquitectura donde la seguridad y el respaldo profesional son fundamentales.
La clave está en asumir que los primeros proyectos serán una inversión. Es importante seleccionar encargos que no solo sirvan para generar ingresos, sino que aporten valor al portafolio y permitan diferenciarse. En mi caso, apostar por tecnologías innovadoras como la realidad virtual o las maquetas 3D fue fundamental para atraer clientes que valoraban la calidad y la creatividad.
Otro aprendizaje esencial es entender que los comienzos no son rápidos ni fáciles. Los proyectos pueden tardar años en completarse, y los factores externos pueden generar retrasos. Sin embargo, cada pequeño logro reafirma el propósito y fortalece la identidad del negocio.
Con el tiempo, aprendes a valorar correctamente tu trabajo y a crecer de manera sostenible, priorizando la calidad sobre la cantidad. Para quienes estén empezando, mi consejo es claro: la diferenciación, la resiliencia y una visión a largo plazo son las claves para construir un proyecto sólido y gratificante.
Josep Vellvehí, fundador de VIP Arquitectes
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