El juez dice que Císcar usó el IVAM como un coto privado
La exdirectora, investigada por malversación
El auto judicial divulgado el miércoles sobre las presuntas irregularidades en la gestión del IVAM son un amplio relato sobre cómo la exdirectora Consuelo Císcar gobernó el museo durante diez años como un coto privado (2004-2014). Un espacio en el que actuó al margen de las normas, imponiendo su criterio por encima de los órganos de gestión y favoreciendo, presuntamente, a personas, galerías y empresas que en muchos casos tenían informes desfavorables.
Obras de arte compradas a un precio un 1.500% más que su valor real de mercado, millones de euros para catálogos y libros que se desaconsejaron, pagos de viajes de lujo a personas ajenas al IVAM, decenas de miles de euros en ágapes, deficiencias en la contratación de comisarios, favoritismo para empresas de transporte de obras. Y así, abundantes ejemplos de excesos que la jueza instructora valora que han supuesto un “evidente perjuicio” a las arcas públicas. Razón por la que la instructora imputa a Ciscar, y a otros cuatro subdirectores y a un empresario, y los asocia con los presuntos delitos de malversación de caudales públicos, prevaricación y delito de falsedad.
La investigación judicial se inició a partir del informe de Intervención de la Generalitat Valenciana, pero la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Valencia ha encontrado nuevos indicios delictivos en la gestión de Ciscar, esposa del exconseller Rafael Blasco, en prisión por corrupto.
Ejemplos: la exdirectora no comunicó en siete casos las adquisiciones al consejo rector (219.680 euros) de obras, tres sí se comunicaron pero faltando a la verdad sobre su precio real, que fueron hinchados sobre el valor de mercado; obras sin identificar, y así un largo rastro de irregularidades. Se pagó a comisarios para exposiciones que no se celebraron, como la de Arte Español de la Colección del IVAM, celebrada en Shanghai (China), y algunos llegaron a cobrar 75.000 euros por una muestra. Gastos para viajes y dietas por 37.000 euros, como ejemplo, para una persona sin relación con el museo. Una revista del IVAM que se adjudicó sin concurso público y directamente a Unidad Editorial Revistas SL; eran 20 números, por un total de 2,3 millones de euros. Están en almacenes.
La Generalitat Valenciana anunció ayer que se persona como acusación en la causa contra Consuelo Císcar “para aclarar este escándalo”. Al tiempo se lamentaba de que no pueda ser destituida del Consell Valencià de Cultura (CVC), al tratarse de un órgano estatutario.