Germán Castillo es un licenciado en química que salió del laboratorio para especializarse en asuntos regulatorios y de seguridad en el mundo de las fragancias. Su primera impresión en este campo acabó marcando el futuro laboral del emprendedor. “Veía cómo todo el mundo estaba preocupado por el cliente, pero no por la documentación de los proveedores, con procesos manuales y totalmente desactualizados”, recuerda Castillo. Junto a un compañero experto en desarrollo de software, el protagonista propuso a tres personas más, cada una de ellas experta en una área distinta, ayudar a la industria a “dejar la Edad de Piedra para dar el salto al siglo XXI”. Fue en una comida de aquellas en las que uno dice “¿Te imaginas…?” y la conversación se va animando.
En febrero del 2023, Castillo y cuatro socios más constituyeron la startup Kemchain. Con sede en Barcelona, la empresa emergente utiliza la inteligencia artificial y la automatización robótica de procesos para facilitar la gestión documental de las materias primas e ingredientes que utilizan los fabricantes de fragancias, detergentes, colorantes, caucho, pinturas o alimentos. “Empezamos trabajando con fragancias, pero ahora ya damos servicio a muchos más ámbitos del sector químico”, aclara el director ejecutivo.
La idea de fundar la startup Kemchain nace de la experiencia profesional de Germán Castillo
“Nuestro software ya está ayudando a muchas empresas a reducir costes, a acelerar el desarrollo de productos para su lanzamiento al mercado y a prevenir errores e inconformidades en el proceso de homologación de proveedores”, afirma el cofundador. Entre los clientes de Kemchain figuran compañías como el fabricante de desodorantes Billy o Eurofragance. Su foco hasta la fecha ha sido el mercado nacional, donde han testeado la solución, pero los socios quieren captar entre 500.000 y 700.000 euros en una ronda de inversión para consolidar la presencia de la startup en la Unión Europea y entrar en nuevos mercados como Estados Unidos y la China.
Hasta la fecha, la empresa ha captado 240.000 euros en capital privado y ha conseguido un crédito Enisa de 160.000 euros. Además, Kemchain ha ganado una ayuda Neotec para innovación y desarrollo por importe de 335.000 euros. En la actualidad, la startup está trabajando en el desarrollo de una solución para el cálculo de la huella de carbono de las materias primas e ingredientes en cumplimiento con las nuevas regulaciones europeas.
Con un equipo de diez personas, entre los cinco socios fundadores y cinco empleados, la previsión de facturación para el 2025 es de 400.000 euros.