Cómo pagar menos luz: la guía definitiva para ahorrar electricidad en casa
Consumo
Los precios en el mercado mayorista siguen disparados y todos los consejos se notan en el recibo
La cuesta de enero no queda atrás pese a que avancen los meses. Los precios mayoristas de la electricidad mantienen cotas elevadas, con el mercado mayorista superando cada día los 200 euros el megavatio hora. Siguen provocando una alta inflación y llenando los hogares de preocupación. ¿Qué se puede hacer para ahorrar en casa?
El primer gran consejo para no pasarse de gasto es tener contratada una potencia acorde al consumo. "Hay que tener en cuenta que bajar la potencia de luz no es fácil, y depende directamente de la cantidad de electrodomésticos que se tengan conectados. Por ello hay que analizar lo que realmente se necesita y elegir la potencia adecuada para mantener el confort", señalan desde Gana Energía. Aquí hay que tener en cuenta el consumo de los electrodomésticos que más se usan.
El segundo punto clave es mantener siempre una temperatura estable, ya que "ayuda a evitar altibajos y a desperdiciar energía", señalan de la comercializadora Aldro Energía (del grupo Eni).
Por último, investigar el mercado continuamente. Revisar ofertas y descuentos para ver la posibilidad de cambiar a una compañía más barata. Eso sí, antes de cualquier cambio habrá que revisar que no se tengan cláusulas que penalicen el salto a una nueva eléctrica.
A partir de estas bases se entran en consejos y trucos más específicos que a final de mes permiten rebajar la factura.
Hábitos
No cambiar constantemente la temperatura
En casa, si se cuenta con sistemas de calefacción, la temperatura debe rondar los 21 grados de día y los 16 de noche. Cada grado de más aumenta de un 7% al 10% el consumo. Tampoco hay que apagar y encender, ya que así consume más.
En los radiadores, hay que evitar cubrirlos porque obstaculiza el calor y ralentiza su extensión al resto de la casa. "Evitemos poner obstáculos como muebles delante de los radiadores o la calefacción porque minimizan su efecto", se afirma en Nexus Energía. También se recomienda colocar un panel reflectante entre el radiador y la pared para evitar desperdiciar entre un 10%-20% que se pierde hacia la pared.
Al ventilar la vivienda hay que hacerlo en las horas con mejor temperatura. Por ejemplo, al mediodía en lugar de a primera hora de la mañana. En las ventanas además hay que fijarse que no tengan huecos por los que se cuele el frío. En cuanto a las persianas, hay que subirlas con las horas con más luz solar, bajándolas por la noche para que no se escape el calor acumulado.
Con todo en su sitio, "para utilizar correctamente la calefacción es imprescindible planificar y programar las rutinas de consumo con antelación, para optimizar el ahorro y no desgastar los equipos", apuntan en una nota desde Nexus.
Si una habitación no se usa, lo mejor es mantener el radiador encendido, pero a una menor temperatura. En caso de que se salga de casa, si es por más de cuatro horas hay que apagar la calefacción. Y según la comercializadora Aldro revisar la caldera y mantenerla en buenas condiciones permite ahorrar hasta el 15% del consumo, incluso cambiando una vieja por una más eficiente o tecnologías alternativas como la aerotermia, sistema renovable que convierte la energía térmica exterior en calor interior. Eso sí, habrá que disponer de unos ahorros disponibles para afrontar el gasto.
Vivienda
La iluminación y el gasto oculto cuentan, y mucho
Todo cuenta, todo suma. La iluminación representa un 20% del consumo total, recuerdan desde el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Por eso hay que aplicar siempre la lógica: "no dejes luces encendidas en habitaciones donde no estés".
Usar alternativas LED ahorra un 80%, plantean en la energética Powen. A modo de ejemplo, sustituirlas bombillas tradicionales de 60 vatios por luces LED de 10 vatios ahorra 11 euros anuales de media.
Consejos
La tele, la clave en el salón
Pasando al frente de electrodomésticos y aparatos, el stand-by "provoca de media un incremento en la factura en torno al 10%", destacan desde Powen.
En el salón, el televisor es después del frigorífico el que más consume del hogar a nivel global. "No dejes el televisor en modo espera (stand by). Conecta todos los equipos asociados a un ladrón o base de conexión múltiple. Te será más sencillo apagarlo y podrás conseguir ahorros superiores a 40 euros anuales", aconsejan en IDAE.
Consumo
En la cocina la nevera centra las miradas
En la cocina, el frigorífico es de los electrodomésticos que más consumen en el hogar, ya que tienen un uso constante. "Tiene un consumo muy apreciable, aunque su potencia no sea muy grande". Al comprarlo, no hay que hacerse con un equipo más grande del que se necesite y optar por uno eficiente.
Por eso, es importante pensar en la ubicación para que circule aire por la parte trasera y para que esté alejado de focos de calor o luz solar directa. También hay que evitar introducir alimentos calientes en la nevera, que la hace trabajar más.
Electrodomésticos
Al cocinar el horno es el que más gasta
Sin dejar la cocina, el horno es el señalado al cocinar. "Es un gran consumidor de energía al generar calor a altas temperaturas en un periodo muy breve de tiempo. Su consumo en el hogar no es de los mayores ya que se utiliza con menos frecuencia que otros electrodomésticos", señalan en IDAE. Otra cosa a tener en cuenta es no precalentarlo para cocciones superiores a una hora.
Entre los consejos para no gastar de más, se recomienda no abrirlo innecesariamente. Cada vez que se hace se pierde el 20% del calor acumulado. Otro buen truco es apagarlo antes de acabar la cocción, ya que el calor residual es suficiente para terminar el proceso.
Si se mira al microondas, un gran problema es que no tienen etiqueta energética. Pero cuenta con ventajas. Si se lo compara con el horno, supone un ahorro del 60% de energía. Al cocinar, mantener la campana extractora limpia "hace que la campana sea más eficiente". En todo caso, es un aparato con poco impacto en la factura, al usarse solo al cocinar.
El calor consume más
Los programas fríos, aliados en la limpieza
Después de comer, toca lavar los platos. Si se cuenta con lavavajillas, para el que "un buen mantenimiento mejora el rendimiento energético". "En muchas ocasiones el uso de este electrodoméstico es más económico (en agua y energía) que el lavado tradicional a mano, siempre y cuando se utilice cuando esté lleno", se explica. El modo ecológico en el lavavajillas ahorra un 20% de electricidad.
Siguiendo con la limpieza, al hacer la colada planificar sale a cuenta. En la lavadora hay que tener en cuenta que hasta el 85% del consumo que produce es por el calentamiento del agua al lavar, por lo que se puede optar por programas fríos. Además, "la secadora es uno de los electrodomésticos que más energía consume", por lo que el uso debería ser puntual. Antes de usarla es recomendable centrifugar la ropa lavada para secarla algo y comprar aparatos que consuman menos.