La pandemia ha trastocado los procesos de contratación, volviéndolos más digitales, a distancia e incluso sin intervención humana en algunas de las etapas, sobre todo las iniciales.
Esta entrada en juego de los algoritmos, que permiten a las empresas agilizar las contrataciones, obliga a los candidatos a modificar los currículums para que "capten la atención" de las máquinas, lo que implica aplicar ciertos trucos. Se calcula que el 70% de candidaturas se evalúan con un sistema informático.
Más allá de algoritmos, siempre que se presente un currículum vitae en una empresa se recomienda que cuente con una estructura clara y un diseño sencillo, para que sea legible con facilidad tanto por una máquina como por un responsable de recursos humanos. Por eso, hay que evitar colores llamativos, elementos gráficos e información irrelevante.
En todo caso, hay tres grandes claves para gustar a un algoritmo, según una nota de la plataforma de formación Udemy Business. Algo crucial porque "estos procedimientos parecen no siempre acertar a la hora de analizar toda la información que reciben", se alerta.
Datos
Que la información sea detallada
Como en cualquier currículum, no hay que poner información falsa, intentando engañar al algoritmo. "Lo importante es ser realista y detallar con máxima claridad lo que uno sabe hacer para que el algoritmo pueda entender mucho mejor la información que canaliza", se advierte.
La mejor opción es detallar correctamente la posición y las empresas en las que se ha trabajado, definiendo los roles que se han cumplido y las responsabilidades que se tenían.
Búsquedas
Usar palabras clave
Los sistemas informatizados permiten hacer búsquedas entre los candidatos a través de palabras clave o aplicando filtros. Cuanta más información y contexto se aporte, "mejores será las oportunidades para los algoritmos de encontrar un candidato", se argumenta.
Para superar filtros o entrar en las búsquedas, se recomienda detallar cada experiencia con palabras clave y comunes de esos ámbitos profesionales.
Hipervínculos
Incluir enlaces que avalen la trayectoria
Los hipervínculos, enlaces a información y contexto que avalen la experiencia, son otros de los puntos a destacar. “No importa si tu perfil es junior o senior, lo importante es que en tu CV plasmes todos tus logros, aptitudes y habilidades. Consiste en aportar valor añadido”, explican desde Udemy Business.
A modo de ejemplo, se pueden enlazar proyectos impulsados o en los que se hayan participado, artículos escritos o perfiles en redes profesionales, con LinkedIn a la cabeza. Es un factor importante porque permitirá diferenciar la candidatura de la del resto de interesados: a priori, nadie tendrá el mismo recorrido que nosotros.
Dejando al margen a los algoritmos y los sistemas informáticos, se recomienda que los currículums en términos generales sean personalizados, dirigidos a la empresa para la que se presenta uno y ajustándolo al perfil que busca la compañía. Un consejo similar es que el contenido se enfoque al rol que necesita cubrir la firma. Y lógicamente, sin faltas de ortografía y una buena redacción.