Bruselas presentará el próximo martes una lista de proyectos estratégicos para explorar y extraer minerales críticos en varios países de la UE, entre los que figura España. Se trata de garantizar la autonomía en un tipo de materias primas muy valiosas para fabricar baterías, torres eólicas o paneles solares, pero la iniciativa puede traer polémica.
El punto más controvertido tiene que ver con algunas exigencias medioambientales, que se rebajarán ante la urgencia del momento. Fuentes del Ministerio de Transición Ecológica indican que los proyectos incluyen como novedad “la posibilidad de ser considerados de interés público superior a efectos ambientales”. Una muestra de la prioridad que se quiere dar a la búsqueda de estos minerales considerados estratégicos, aligerando aspectos medioambientales vinculados a su extracción.
Las comunidades autónomas tratarán directamente con la Comisión para extraer estos recursos
Se trata de la iniciativa de Bruselas más ambiciosa hasta la fecha en este ámbito, a la que se dotará con un mecanismo de tramitación acelerado y con apoyo financiero.
“Necesitamos garantizar el acceso de la UE a materias primas estratégicas”, asegura el vicepresidente y comisario europeo para la Prosperidad y la Estrategia Industrial, Stéphane Séjourné, para justificar la medida. Llega en un momento en el que Bruselas se adapta con velocidad a un nuevo escenario ante la amenaza de Rusia y la hostilidad de la Administración Trump.
“Hemos identificado 17 materias primas estratégicas para nuestra transición verde, digital, defensa y espacio, para una mayoría de las cuales tenemos una enorme dependencia del suministro exterior”, señala el comisario. Entre los minerales críticos en busca y captura figuran la bauxita, el cobalto, el cobre, el litio o el níquel, además de tierras raras.
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Algunos de los proyectos que se anunciarán el martes se encuentran en España. Según Transición Ecológica, al asignarles Bruselas la condición de estratégicos, disfrutarán de una tramitación acelerada de un máximo de 27 meses, con una prórroga de seis meses, frente a plazos normales de entre siete y diez años. Además, tendrán la posibilidad de obtener financiación del BEI.
Si se llaman críticos estos minerales es porque la Comisión Europea ha identificado una dependencia superior al 80% de proveedores extracomunitarios.
“Nuestro objetivo es tener reservas que puedan cubrir, al menos, las necesidades de la industria Europea para un periodo de un año”, explica Séjourné. La iniciativa es parte de la Ley Europea de Materias Primas Fundamentales, que permite designar proyectos estratégicos para aumentar la capacidad de la UE de extraer, procesar y reciclar materias primas estratégicas.
La concesión de la explotación tendrá una duración de 30 años
El objetivo de Bruselas es que, de todos los minerales críticos consumidos, al menos el 10% se extraiga en la UE, donde además debe refinarse más del 40% y reciclarse un porcentaje superior al 25%. Ningún tercer país debe proveer más del 65% del consumo anual de la UE.
Otra de las novedades, señalan desde el Gobierno, es que en los nuevos proyectos europeos las comunidades autónomas se relacionarán directamente con la Comisión Europea, excepto cuando el permiso afecta a más de una o en lo referido a las reservas a favor del Estado.
Otro elemento es que la concesión de la explotación tendrá una duración de 30 años, prorrogable dos veces hasta 90 años.
