Los fondos de pensiones no viven su mejor momento, pese a los ahorros acumulados por los particulares durante la pandemia y la rentabilidad alcanzada el año pasado. Fue del 8,8%, muy superior a la de los depósitos o las letras del Tesoro, pero no impidió que las retiradas volviesen a superar a las aportaciones. Ya lo hacen por cuarto año consecutivo.
La asociación de instituciones de inversión colectiva Inverco, que informó ayer de esta tendencia, atribuye la atonía a la eliminación de los incentivos fiscales a los planes individuales y al escaso éxito de los planes de empleo colectivos impulsados por el Gobierno.
El año pasado, las retiradas superaron a las aportaciones en 590 millones de euros, tanto en los fondos de pensiones individuales como en los de empleo, que son los que el Gobierno ha intentado animar. Con los últimos datos, las salidas rondan ya los 2.900 millones de euros en cuatro años, según los datos de Inverco.
Estas retiradas se producen a pesar de que la rentabilidad ha sido del 8,5% en el 2021, del 8,8% en el 2023 y del 8,8% en el 2024. El único traspiés se produjo en el 2022, el año de la guerra de Ucrania y en el que empezaron a subir los tipos, que se cerró con un descenso del 9,7%.
“Si no existe una fiscalidad interesante, nadie va a invertir en fondos de pensiones”, ha afirmado este martes el presidente de Inverco, Angel Martínez-Aldama, en un encuentro con la prensa. La asociación calcula que, desde el 2021, se ha producido una disminución de casi 10.000 millones de euros en las aportaciones de los planes privados.
Esta tendencia quedaría compensada si, a cambio, aumentasen las aportaciones a los planes de empleo sectorial, que era el objetivo del Gobierno. Al lanzar su ley, Escrivá confiaba en corregir un sistema que, hasta ese momento, premiaba fiscalmente a las rentas más altas, que son las que por los general disponen de planes de pensiones, en detrimento de las más bajas.
Sin embargo, los planes sectoriales no han compensado las salidas de los individuales. El año pasado aportaron 1.616 millones de euros, por primera vez más dinero que los 1.594 millones de los individuales. Sin embargo, no es una cantidad suficiente para neutralizar las retiradas. En el 2020 los individuales aportaban 4.314 millones, un importe muy superior al actual.
Inverco apunta a las decisiones tomadas en la etapa de José Luis Escrivá como ministro de Seguridad Social. Desde el 2021, se redujo de 8.000 a 1.500 euros el límite en las aportaciones anuales beneficiadas con incentivos fiscales. Posteriormente, en el 2022, se lanzó una ley para impulsar los planes de empleo para animar a empresas y sectores a crear sus propias bolsas de ahorro. Los resultados están lejos de los objetivos.
“Si no existe una fiscalidad interesante, nadie va a invertir en fondos de pensiones”, afirmó ayer el presidente de Inverco, Angel Martínez-Aldama, en un encuentro con la prensa. La asociación calcula que, desde el 2021, se ha producido una disminución de casi 10.000 millones de euros en las aportaciones de los planes privados.
Un cambio en el Estatuto de los Trabajadores para animar los planes sectoriales
Esta tendencia quedaría compensada si, a cambio, aumentasen las aportaciones a los planes de empleo, que era el objetivo del Gobierno. Al lanzar su ley, Escrivá confiaba en corregir un sistema que, hasta ese momento, premiaba fiscalmente a las rentas más altas, en detrimento de las más bajas.
Sin embargo, los planes de empleo no han compensado las salidas de los individuales. El año pasado aportaron 1.616 millones de euros, por primera vez más dinero que los 1.594 millones de los individuales. No es una cantidad suficiente para neutralizar las retiradas. En el 2020 los planes individuales aportaban 4.314 millones, un importe muy superior al actual.
La ley 12/2022, en la que se incentivaron los planes sectoriales, fija un objetivo de 13,5 millones de adscritos en el 2030. Solo se han añadido hasta la fecha 700.000, hasta sumar 2,7 millones, de los que dos millones ya procedían de la etapa anterior. La Airef, según indica a la propia ley del 2022, debe emitir en el plazo de tres años un informe sobre los resultados de la norma.
Una de las propuestas de Inverco para que los planes colectivos tomen impulso es cambiar un artículo del Estatuto de los Trabajadores con el objetivo de negociar entre los empresarios y trabajadores un plan de este tipo.
Hasta la fecha solo existe un plan de empleo sectorial, que es el de la construcción. Acumula 142 millones de euros y cubre a 622.092 partícipes. Hay otros sectores como el de la siderurgia o la alimentación que han estudiado alguna medida similar, pero sin lograr concretarla por ahora.
Pese al retroceso en las aportaciones, el patrimonio de los fondos de pensiones ha salvado el ejercicio 2024 al elevar su importe hasta los 131.833 millones de euros. Es un 7,7% más que en el ejercicio anterior, pero el incremento responde en su totalidad, según asegura Martínez-Aldama, a la rentabilidad del ejercicio.
El rescate a los diez años es ahora la incógnita
Desde el 1 de enero de este año es posible rescatar los planes de pensiones con una duración de más de diez años. La medida surte efecto siete años después de su aprobación por parte del Gobierno de Mariano Rajoy, a comienzos del 2018. El nuevo “supuesto de liquidez” se suma a a los ya existentes, entre los que figuran catástrofes como la dana o una situación de desempleo. La duda ahora es si muchos ahorradores, ante los menores incentivos fiscales de los planes de pensiones, optarán por retirar de forma masiva sus fondos. En Inverco están en contra de esta fórmula de rescate. “Desnaturaliza el carácter finalista de los fondos de pensiones, que es la jubilación”, dice su presidente.