Catalunya registró el año pasado un crecimiento económico del 3,6%, cuatro décimas más que el del conjunto de España y un punto más respecto al 2023, según el dato adelantado este viernes por el Institut d'Estadística de Catalunya (Idescat). La cifra también queda muy por encima del producto interior bruto (PIB) estimado para la media de la Unión Europea (0,8%) y de sus principales potencias -la economía francesa creció un 1,1% y la alemana se contrajo un 0,2%-. Las cifras no son comparables al 100% porque son cálculos de diferentes organismos.
Del análisis pormenorizado de los datos se desprende que todos los grandes sectores tuvieron un comportamiento positivo al mejorar su actividad respecto al año anterior, a excepción de la construcción, que se mantuvo en niveles similares a los del 2023 al registrar un avance del 1,8%.
La actividad industrial se expandió un 4%, cinco décimas más que en el 2023, incremento que se atribuye principalmente a la fabricación de vehículos de motor, así como a las industrias farmacéuticas y alimentarias. Mientras que el valor añadido de los servicios aumentó un 4,1%, sector en el que fue remarcable la evolución de hostelería, restauración, actividades jurídicas, servicios de seguridad, programación y consultoría y comercio al por menor. Por su parte, la agricultura cerró el año con una tasa de crecimiento del 4,1%, rompiendo la tendencia negativa que arrastraba desde el 2022, año en el que la actividad cayó un 9,2%, y que se acentuó con el retroceso del 17,6% registrado en el 2023, a causa principalmente de la sequía y el encarecimiento de los insumos.
Siete décimas más
El PIB del cuarto trimestre fue del 3,9% interanual
Entre octubre y diciembre, el crecimiento económico catalán fue del 3,9% interanual, tres décimas menos en comparación con el trimestre anterior. La variación intertrimestral fue de siete décimas, lo que contrasta con el avance del 1,1% que hubo entre el segundo y el tercer trimestre.
Todos los sectores mantuvieron una evolución positiva, en especial los servicios, cuya actividad aumentó un 4,6% interanual, seis décimas menos que en el tercer trimestre (5,2%). En concreto, hostelería, restauración, servicios jurídicos y contables, así como seguridad fueron las ramas que más aportaron al resultado.
El sector industrial creció un 2,7% interanual; el sector de la construcción, un 3,4%, mientras que el valor añadido de la agricultura catalana se incrementó un 8,7% durante el último trimestre del año, convirtiéndose así en el sector de mayor crecimiento.
