El terremoto provocado ayer por la inteligencia artificial de la startup china DeepSeek llegó hasta el Ibex, donde ACS y Merlin cayeron con fuerza ante las dudas en torno a la necesidad de abordar inversiones milmillonarias en centros de datos.
Los títulos de Merlin registraron un retroceso del 4,68% y los de ACS, del 4,53%. La primera anunció el año pasado una ampliación de capital por 920 millones de euros para invertir en estas instalaciones, de las que espera obtener el 60% de los ingresos en el futuro. ACS forma parte de las empresas que se han adjudicado la construcción de los data centers de Meta, valorada en más de 10.000 millones de dólares (unos 9.500 millones de euros).
Otros valores europeos como Siemens Energy también resultaron afectados por las dudas en torno al modelo de Nvidia. La compañía alemana, que ha firmado importantes acuerdos de suministro de energía a los centros del grupo americano, retrocedió un 20% en bolsa. Ramón Forcada, director de análisis de Bankinter, califica de “ruido tecnológico” lo sucedido ayer. “No se sabe hasta qué punto es cierto o hasta qué punto funciona” Deep Seek, pero su anuncio ya es de por sí suficiente para generar un escenario “tumultuoso”.
El impacto sobre la bolsa española fue selectivo, con grupos tecnológicos con activos tradicionales como Telefónica y Cellnex entre los que más subieron ayer, un 1,7% y un 2,9%, respectivamente.
