Uno de los principales desafíos de las empresas que se lanzan a comercializar y vender sus productos a través de internet es conseguir una gestión óptima de sus pedidos. Una necesidad creciente a la que intenta dar respuesta Amphora Logistics, startup creada a finales del 2020 para ayudar a los comercios electrónicos a digitalizar sus procesos logísticos.
Como proveedor 3PL (Third-Party Logistics), “trabajamos con importantes e-commerce en España y otros países europeos, desde clientes pequeños a grandes”, explica Adrià Cortés, consejero delegado y cofundador de la compañía junto con Joaquim Sant y Joan Tresserras. Estos tres jóvenes ingenieros con experiencia en multinacionales han logrado despuntar en un segmento en el que aseguran tener muy pocos competidores y en el que se posicionan a la cabeza tras levantar 1,5 millones de euros en dos rondas de financiación lideradas por los fondos Encomenda y JME Ventures. No obstante, aseguran que en la actualidad “se autofinancian” y que la mayor parte de la empresa sigue manteniéndose en manos de los socios fundadores.
La startup impulsa su expansión por Europa con nueve almacenes y la comercialización de un software propio
Desde su nacimiento, el ritmo de crecimiento de la startup ha sido exponencial: si en el 2023 facturó 13 millones de euros, el año pasado duplicó la cifra (25 millones) y prevé llegar a los 38 millones en el actual ejercicio. “Este será el tercer año seguido que tenemos beneficios, pero lo reinvertimos todo en el crecimiento de la empresa”, detalla Cortés. Esto les ha permitido abrir recientemente un centro logístico de 40.000 m2 en Vilafranca del Penedès que aplica tecnología puntera propia gracias a la implementación de un software de gestión (Atenea) que la compañía no solo utiliza en sus instalaciones sino que también vende a comercios que cuentan con almacén propio. El 30% de su facturación proviene del citado software Atenea, y el resto, de la línea de negocio centrada en externalizar y digitalizar la logística de los e-commerce a través de nueve almacenes repartidos por España, Italia, Alemania y Reino Unido.
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“Estamos captando a muchos clientes europeos que venden por todo el mundo, por lo que tiene sentido que su operativa logística esté en Catalunya en vez de en su país, donde el metro cuadrado de almacén y la mano de obra son más caros. Desde Barcelona llegamos a los principales países europeos en 48 horas y en hasta 72 horas a EE.UU.”, comenta el consejero delegado, que presume también de contribuir a impulsar Barcelona “como hub logístico europeo”. Amphora Logistics, que subcontrata el transporte de mercancías, cuenta con una plantilla de 120 personas y dos oficinas, ubicadas en Barcelona y Roma. De cara a este año, planea seguir expandiendo su actividad por Europa, mercado en el que comenzará pronto a vender su software para gestionar almacenes.
