Madrid sigue actuando como “aspiradora” de la actividad económica de la periferia mientras Catalunya se mantiene estable. En el 2023 se repitió el patrón de las últimas dos décadas, como se aprecia en el gráfico: la comunidad que alberga a la capital de España aumentó su peso en el conjunto de la economía una décima (19,6%) mientras Catalunya se mantuvo estable en el 18,8%, según los datos publicados ayer por el INE.
Cuando arrancó el siglo en el año 2000, Madrid representaba el 17,7% de todo lo que se generaba en España, mientras que ahora es el 19,6%. Son casi dos puntos más. Catalunya estaba en el 18,9%, y ahora en el 18,8%.
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La consecuencia evidente es que la economía madrileña agranda la brecha con la catalana pero lo hace fundamentalmente a costa del resto de comunidades. Es un proceso que se ha dado en paralelo a la irrupción de la España vaciada con un retroceso de las comunidades que rodean a Madrid. En el 2023, el diferencial a favor de la economía madrileña respecto a la catalana se ha situado en el nivel más alto de la historia (sin contar la pandemia): 0,75 puntos. Tradicionalmente Catalunya había ocupado el papel de locomotora de la economía española puesto que era la comunidad que más actividad económica generaba. La situación cambió en el 2017 coincidiendo con la crisis del referéndum. Fue ese año cuando Madrid dio el sorpasso y superó a Catalunya.
El director del servicio de estudios de la Cambra de Comerç de Barcelona, Joan Ramon Rovira, explica que en los últimos tres años Madrid ha ganado peso en el PIB de España pero recalca que “no ha sido en detrimento de Catalunya, que también ha tenido un leve incremento, sino gracias a la bajada del resto de comunidades”. Ese proceso de aspiradora desde hace años parece no tener freno, como repiten instituciones como la Cambra de Barcelona o el IVIE en Valencia.
La Generalitat se fija como objetivo recuperar el liderazgo con estabilidad política y seguridad jurídica
Según el INE, en el 2023 el PIB de la comunidad madrileña en términos corrientes (teniendo en cuenta la inflación) creció un 9,5%, frente al incremento del 9,0% de la catalana. La variación en volumen (sin inflación), que es la que habitualmente se utiliza, fue del 2,5% en ambas comunidades. En los dos casos, el incremento de la economía se situó ligeramente por debajo de la media española, que fue del 2,7% en el 2023. El INE ha revisado los datos de los dos años anteriores, como suele ser habitual.
En términos de PIB por habitante, Madrid mantiene también su liderazgo con 42.198 euros por persona. Catalunya suma 35.325 euros. En PIB per cápita, Catalunya está perdiendo empuje respecto a la media española como consecuencia del fuerte crecimiento de la población, que supera el incremento de la actividad económica. Por ejemplo, si en el 2019 el PIB por habitante de Catalunya estaba un 17,56% por encima de la media española, en el 2023 lo está solo un 14,07%, según cálculos de la Cambra con los datos del INE. El retroceso respecto a Madrid es también evidente: mientras en el 2019 el PIB per cápita de la comunidad catalana equivalía al 85,5% del de Madrid, en el 2023 la cifra se situó en el 83,7%. Por lo tanto, la productividad en Catalunya ha empeorado respecto a Madrid. Según Rovira, la causa es la mayor entrada de mano de obra al mercado laboral catalán.
La consellera de Economia de Catalunya, Alícia Romero, comento al respecto que “los datos, que también confirman que Catalunya tiene una economía muy resiliente, nos espolean a seguir trabajando para recuperar el liderazgo”. Según Romero, “el país cuenta con muchísimas fortalezas que hay que aprovechar, pero también hay aspectos que se tienen que mejorar”. Las prioridades, señaló, son “generar estabilidad política y seguridad jurídica; impulsar la colaboración política público-privada y apostar por la simplificación administrativa”. En cuanto a las comunicaciones, la consellera destacó la necesidad de invertir en infraestructuras viales, ferroviarias y aeroportuarias”. Por último, puso énfasis en “apostar con decisión por la tecnología, el talento y la innovación y modernizar nuestro tejido económico, facilitando el acceso a la financiación de las pymes para dimensionarlas y hacerlas más competitivas.”
Baleares, Canarias y La Rioja, con incrementos del PIB en términos de volumen del 5,7%, 5,1% y 4,2%, respectivamente, son las comunidades autónomas que registraron un mayor crecimiento el año pasado, mientras que los menores aumentos se dieron en Murcia (2%), Navarra (2,1%) y Comunidad Valenciana (2,3%).
El PIB por habitante de Catalunya cae respecto a la media española por el fuerte aumento de la población
Respecto al PIB per cápita, tras Madrid se situaron los del País Vasco (con 39.547 euros) y Navarra (37.088 euros).
