Lo que España puede enseñar al resto de Europa

'The Economist'

El caso de la economía española, que salió muy tocada de la crisis financiera, demuestra que las reformas a largo plazo funcionan

Numerosas personas disfrutan de un día de playa en la Costa Brava, a 30 de julio de 2023, en Tossa de Mar, Girona, Cataluña (España). Las playas españolas se llenan  de turistas para paliar el calor. De acuerdo con la información de la Agencia Estatal de Meteorología, los veranos en España se han ido calentando desde los años 80, con olas de calor cada vez más comunes e intensas. Los veranos son cada vez más largos, durando cinco semanas más y aumentando a un ritmo de nueve días por década.

El turismo es una de las principales actividades de la economía española 

Lorena Sopêna - Europa Press / Europa Press

Hace doce años, España era sinónimo de fracaso económico. El gobierno y los bancos del país parecían atrapados en una espiral agónica y dependían de los rescates. Los jóvenes abandonaban el país o protestaban por la falta de oportunidades. Las casas quedaban a medio construir y los aeropuertos se abandonaban, vestigios de una burbuja inmobiliaria que había estallado.

Qué diferente es ahora la situación. Según los cálculos de The Economist, el país está en vías de convertirse en la economía del mundo rico con mejores resultados en 2024 en una serie de parámetros que incluyen el crecimiento del PIB, la inflación, el desempleo, la política fiscal y el comportamiento del mercado bursátil. Tanto el crecimiento económico global como el ritmo de creación de empleo son más rápidos que en Estados Unidos, envidia hasta ahora del mundo rico.

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A Grecia e Irlanda, igualmente en crisis hace una década, también les ha ido bien en 2024. Y a Dinamarca, donde la economía se ha visto impulsada por el éxito de los fármacos contra la obesidad de Novo Nordisk. Sin embargo, España es el país que mejor respuesta ofrece a quienes dicen que Europa está condenada al estancamiento. Su economía cosecha los frutos de las reformas realizadas en el pasado. Este hecho proporciona lecciones al resto del continente, pero también debería servir de advertencia a los actuales responsables políticos del país.

Una de las lecciones consiste en centrarse en los servicios y no fetichizar la manufactura. Aunque la producción industrial ha seguido una trayectoria de estancamiento, en España no ha caído tan deprisa como en Alemania (en parte, gracias a la bajada de los costes energéticos). Por su parte, el turismo se ha recuperado del mínimo pandémico; y el país está ascendiendo en la cadena de valor, puesto que exporta cada vez más servicios de consultoría y conocimientos tecnológicos, además de ofrecer sol y sangría. Según el BBVA, los servicios no turísticos, que representaban en torno al 5,5% del PIB antes de la pandemia, han pasado al 7-8% actual.

Cartel de la fábrica de Stellantis, a 10 de diciembre de 2024, en Figueruelas, Zaragoza, Aragón (España). Stellantis y la china CATL han anunciado este martes, 10 de diciembre, la creación de una 'joint venture' para la construcción de una planta de baterías de fosfato de hierro y litio (LFP) en Zaragoza, con una inversión de hasta 4.100 millones de euros. La fábrica, que se prevé que inicie su producción a finales de 2026 en la planta de Stellantis en la región aragonesa, podría alcanzar una capacidad de hasta 50 gigavatios/hora (GWh), en función de

Stellantis y CATL han anunciado la construcción de una fábrica de baterías en Aragón 

Ramón Comet - Europa Press / Europa Press

Otra lección es permanecer abiertos. Antes, los jóvenes abandonaban España en busca de oportunidades, ahora llegan al país. Desde 2019, la mano de obra nacida en el extranjero ha aumentado en cerca de 1,2 millones de personas, la mayoría procedentes de América Latina. Muchos de esos inmigrantes tienen empleos mal pagados y poco cualificados, lo que significa que, aunque la economía es un 7% mayor que en 2019, solo lo es en un 3% tras el ajuste debido al crecimiento demográfico. Con todo, eso sigue siendo mejor que en países como Gran Bretaña y Canadá, que han experimentado un auge inmigratorio similar, pero un descenso del PIB per cápita.

España también ha acogido inversiones de empresas chinas. El 10 de diciembre, Stellantis, un fabricante de automóviles, y CATL, un fabricante chino de baterías, anunciaron la construcción en Zaragoza de una nueva fábrica de baterías. (El mayor accionista de Stellantis, Exor, es copropietario de la empresa matriz de The Economist). Chery International, un fabricante de automóviles chino, ha elegido Barcelona como emplazamiento para su primera planta de producción europea.

Pese a los éxitos, la economía española presenta problemas como el precio de la vivienda o la productividad

Y, lo que es más importante, España demuestra que las reformas estructurales dan frutos a largo plazo. Gran parte del éxito reciente refleja las decisiones tomadas tras la crisis financiera para reformar los bancos y el mercado laboral. El sector financiero se ha consolidado, y las reformas del mercado laboral han facilitado la renegociación de los contratos y animado a los empresarios a contratar a más personal fijo. Un paquete de medidas destinadas a impulsar las energías renovables (entre ellas, la supresión del “impuesto al sol”, que gravaba con tasas adicionales la energía solar) ha contribuido al auge de la energía verde.

Pese a todo ello, España no debe dormirse en los laureles. El turismo y la inmigración están disparando los precios de la vivienda; la inversión y el crecimiento de la productividad siguen mostrándose esquivos. Un gobierno de coalición, frágil e inestable, va en la dirección equivocada. Se muestra incapaz de aprobar las reformas necesarias para impulsar el crecimiento a largo plazo, incluidas las relacionadas con la educación y los servicios. Está adoptando normativas complicadas, que aumentan los costes para las empresas. Necesitará encontrar dinero para aumentar un gasto en defensa que, siendo apenas del 1,3% del PIB, resulta demasiado bajo.

España demuestra que las economías europeas pueden superar retos de apariencia insuperable. Ahora debe tener cuidado y no empezar a ilustrar los peligros del quedarse parados.

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Traducción: Juan Gabriel López Guix

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