Andrea Orcel: el tiburón de la banca italiana
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El consejero delegado de Unicredit, determinado a modificar el panorama bancario europeo, ha irritado al Gobierno alemán con su sorprendente operación para hacerse con una participación significativa del Commerzbank
El Gobierno alemán de Olaf Scholz está molesto con un italiano. No es un político, sino un banquero: el consejero delegado de Unicredit, Andrea Orcel, el tiburón que ha sacudido la partida financiera europea al hacerse con un participación significativa en el alemán Commerzbank, poniendo la primera piedra para una insólita fusión transfronteriza.
Hace unos días Unicredit anunció la compra de instrumentos financieros equivalentes a una participación del 11,5% en Commerzbank, que sumados al 9% que había adquirido recientemente le convertirán en el mayor accionista con casi el 21%, por delante del mismo Ejecutivo de Alemania, con el que ha entrado en vía de conflicto. Ahora, el banco italiano presiona en las conversaciones para explorar una unión. En realidad, Orcel está poniendo en práctica lo que otros compatriotas, los exprimeros ministros Mario Draghi y Enrico Letta, propusieron en sendos informes para afrontar las debilidades de la UE ante grandes competidores como EE.UU. o China. Su convicción es muy clara, crear un gran banco paneuropeo capaz de mirar de tú a tú a otros rivales en Wall Street.
El movimiento ha irritado al Ejecutivo alemán –Scholz habló de “ataques inamistosos” y “adquisiciones hostiles”– y a los sindicatos de los trabajadores de Commerzbank –que temen perder sus trabajos–, argumentos que recuerdan a los esgrimidos sobre la opa del BBVA al Sabadell. Es un paso muy consonante con el estilo de Orcel, que ahora mismo es una de las estrellas en el mundo financiero europeo. Lo ha logrado después de haber catapultado Unicredit desde que tomó los mandos de la entidad.
Desde principios del 2021, cuando fue nombrado consejero delegado en un momento en que el grupo experimentaba serias dificultades, las acciones de Unicredit se han revalorizado más del 400%. Cinco veces. Es el banco europeo que está experimentando un mayor crecimiento en este sentido. La capitalización de mercado alcanza ya los 63.000 millones de euros. Tanto, que pese a que hace unos años se encontraba a mucha distancia del primer banco italiano, Intesa Sanpaolo, ahora sigue siendo segundo, pero a una distancia mínima y podría estar a punto de superarla. Esto significa que Unicredit es mucho más rentable que su rival alemán. En una entrevista en ‘ Il Messaggero’ , Orcel negó que tuviera intención de lanzar una opa y aseguró que las conversaciones llevaban tiempo abiertas.
En los tres años que lleva en Unicredit, las acciones de la entidad se han revalorizado un 400%
No es la primera vez que Orcel molesta a los poderosos. En el 2021, enfadó al Gobierno italiano al abandonar en el último momento un acuerdo para comprar Monte dei Paschi. También lamentó que el BCE pidiera que Unicredit –bien situado en Europa Central y del Este– redujera sus negocios en Rusia. Pero su disputa más sonada fue con el Banco Santander por su fichaje frustrado como consejero delegado después de dos décadas como asesor financiero y una estrecha amistad con el fallecido Emilio Botín. El ahora consejero delegado de Unicredit dejó su cargo como presidente de UBS Investment Bank para pasarse a la entidad española, pero esta dio marcha atrás en el último momento. Les demandó y ganó el pulso con una sentencia, recurrida por el grupo español ante el Tribunal Supremo, que obliga a indemnizarle con 43 millones de euros.
Nacido en Roma hace 61 años y casado con una portuguesa, Orcel es un italiano muy internacional. Se graduó en la Sapienza con una tesis sobre adquisiciones hostiles que empezó a practicar en Londres con Merrill Lynch, donde comenzó su relación con el patriarca de la familia Botín. Es descrito como una persona que cree en las operaciones en las que nadie más confía, aunque en su historial pesa el desastre de la división del banco holandés ABN Amro en el 2007. También como alguien independiente y tenaz: lleva tres años visitando las sedes locales de Unicredit en diferentes regiones italianas y hablando con los trabajadores que tratan directamente con empresas y particulares. Otro dato: en los últimos tres años ha fichado a 9.000 empleados jóvenes, 2.400 en su país.