Ya estamos muchos en vacaciones y solemos hacer algún viajecito. Pueden ser unos días en la costa española, por Europa o más lejos. Cuando yo era pequeño casi nadie volaba, casi todos iban por España, en coche o en tren. Es verdad que en Catalunya y en el País Vasco había bastante gente que pasaba con el coche a Francia, pero la mayoría de los viajes eran dentro de España para pasar algunos días con familiares o amigos en pueblos de los cuales, en muchos casos, provenía la familia.
Algunos pueblos vivieron la vuelta vacacional de miembros de familias del pueblo que se habían ido a trabajar a grandes ciudades. Eran bien recibidos y hubo quienes se compraron o incluso se construyeron una casa allí. El movimiento en Catalunya se disparó bastante en pueblos de la costa pero también en zonas del interior.
En la internacionalización, seamos humildes y traigamos empresas
Ahora estamos viendo que hay extranjeros que tras su jubilación quieren trasladar una buena parte de su vida a lugares como Barcelona o la costa mediterránea, hacia el norte o sur de Barcelona. Para un holandés que nació y estudió en Ámsterdam pero luego se tuvo que ir a trabajar al sur de Holanda, en Eindhoven, venir a Barcelona es un cambio extraordinario de entorno y un paseo por la Costa Brava, algo que también se ve como una riqueza de entorno muy atractiva. Los hay que con sus ahorros pueden comprarse una propiedad en Barcelona o cerca, lo que además es una buena inversión.
Una imagen de la Costa Brava
Como ya he escrito más de una vez, aquí somos bastante humildes y esto nos lleva a tratar bien a las personas. Para un holandés (tengo muchos buenos amigos) es muy agradable que dentro de Europa se los trate muy bien y más de uno me ha dicho que somos mucho más amables con ellos que sus vecinos alemanes o franceses. Hemos de ser capaces de mantener este valor de la humildad que también nos ayudará a disfrutar de las vacaciones.
¿Cómo ser más humilde? Hace años un gran profesor me explicó que si vamos a tener una reunión importante hemos de prepararla muy bien y ver cómo hacerlo todo con humildad. Esto puede llevarnos a aceptar alguna cosa con la que no estemos de acuerdo pero ir negociando humildemente hasta que se van acercando a nuestra idea y felicitarlos por su buena sugerencia, es decir, que decidan lo que nosotros queremos pero lo aceptamos como su idea.
Venir a vivir en un entorno así es atractivo y eso más el buen clima llevan a que muchos europeos y bastantes americanos y chinos se encuentren bien aquí y decidan venirse tras su jubilación. Es bueno invitarlos a algunos de los eventos internacionales que se organizan en el entorno de Barcelona. Es algo que hemos de estimular y facilitar.
Tuvimos la habilidad de hermanarnos con la ciudad china de Shenzhen. También tenemos esta relación con Boston. Los chinos y los americanos que vienen a un evento profesional en Barcelona buscan establecer una buena relación aquí y seguir viniendo. En la internacionalización que vivimos, seamos humildes y traigamos aquí empresas de todo el mundo.