Barcelona lidera el empleo tecnológico entre las diez ciudades más grandes de España, según el Mapa de Empleo Tecnológico elaborado por la fundación Cotec. La ciudad cuenta con un 11,8% de los ocupados trabajando en este área por delante de Madrid (9,8%), ciudad a la que siguen Zaragoza, Sevilla, Málaga y Valencia, bastante por debajo.
El liderazgo de Barcelona en empleo tecnológico responde al arraigo de su ecosistema digital, que inició su actividad hace dos décadas gracias al impulso de las universidades científicas y tecnológicas, varias escuelas de negocios y centros de investigación y una cultura empresarial y emprendedora propia del territorio. A pesar de las sucesivas crisis económicas, la robustez del ecosistema ha llevado a que hoy en día el sector esté formado por más de 2.100 startups y más de 140 centros digitales de multinacionales. Estas grandes compañías eligen la ciudad por su capacidad de generar profesionales especializados en tecnología en las universidades locales y, sobretodo, por su capacidad por atraer talento del extranjero. De ahí, el motivo por el cual Barcelona lidera el ranking del empleo tecnológico en España.
El crecimiento de la programación y de la consultoría destacan en el informe de la fundación Cotec
El informe que ha elaborado Cotec analiza los registros mensuales de afiliados a la Seguridad Social a nivel municipal, para monitorizar la evolución en la última década del empleo en las trece ramas de actividad más tecnológicas de la economía, tanto de la industria como de los servicios.
El informe analiza también ciudades más pequeñas, y entre las de más de 50.000 habitantes, identifica las doce con mayor peso del empleo tecnológico en su estructura productiva, tres de las cuáles son ciudades catalanas: Rubí (19,6%), Cerdanyola del Vallès (14,3%), y Sant Cugat del Vallès (14,2%).
Barcelona también destaca como la ciudad que ha liderado el crecimiento del empleo tecnológico, acumulando un crecimiento del 67%, al incorporar 57.000 nuevos afiliados tecnológicos netos desde 2013. Este crecimiento es mayor que el del conjunto de Catalunya (+46%) y el de España (+48%).
Barcelona está entre las diez principales ciudades españolas, aquellas en la que más ha crecido el peso del empleo tecnológico en la estructura productiva, con 3,1 puntos, al pasar de representar el 8,7% de los afiliados en 2013 al 11,8% en 2023. Después de Barcelona, el segundo mayor crecimiento se detecta en la ciudad de Málaga (2,0 puntos), donde en los últimos años ha crecido la llegada de multinacionales extranjeras, y Valencia (1,8 puntos), donde la cultura empresarial e innovadora lleva décadas arraigada.
Entre las ciudades de más de 50.000 habitantes, el informe identifica siete municipios que ha liderado el aumento del peso del empleo tecnológico en su estructura productiva en la última década. Uno de ellos es catalán, Cerdanyola del Vallès, cinco son madrileños (Las Rozas, Boadilla del Monte, Tres Cantos, Rivas Vaciamadrid, Getafe y Alcobendas) y el séptimo es la ciudad valenciana de Paterna.
En el empleo tecnológico por sectores, el análisis de Cotec identifica un comportamiento muy diferente entre las ramas industriales (que pierden en conjunto 3.130 afiliados, un 8,3% menos), y las ramas de servicios (que ganan 59.741 afiliados, un 127% más).
Dentro de los servicios, destaca el buen comportamiento de las ramas de programación y consultoría (que acumula un crecimiento del 193%, con 47.101 afiliados netos más), y de Investigación y Desarrollo (que acumula un crecimiento del 63%, con 6.023 afiliados netos más). En el otro extremo, dentro de la industria destaca la evolución especialmente negativa de la fabricación de vehículos de motor (que pierde un 11% de sus afiliados, casi 2.000 menos que en 2013).
A nivel de ramas de actividad, Barcelona ocupa una posición particularmente destacada en algunas ramas tecnológicas, en las que tiene un mayor porcentaje de afiliados respecto al conjunto de las 10 grandes capitales. Así, señala el estudio, es líder en tres ramas industriales de empleo tecnológico (fabricación de productos farmacéuticos, fabricación de vehículos de motor, e industria química), y en dos de los servicios (I+D, y programación y consultoría).