El presidente de Grifols, Thomas Glanzmann, ha declarado en una reunión con inversores que el informe de Gotham City Research que cuestiona su contabilidad es "absolutamente erróneo" y que sus acusaciones “son falsas y especulativas”. “Toma información vieja, que ya se había comunicado públicamente y había sido revisada y aprobada por los reguladores y por la auditora, con el fin de sugerir irregularidades, por su interés especulativo”. Glanzmann se mostró “orgulloso” de la gobernanza de Grifols, pero se mostró también comprometido para mejorarla. Su intervención, sin embargo, no convenció a los mercados financieros. La acción cerró con una caída del 16%, hasta los 9,89 euros, tras haber subido un 12% en la jornada del miércoles.
Glanzmann ha mantenido una reunión con analistas financieros, en la que explicó que la CNMV ha requerido a la empresa más información sobre las operaciones que denuncia Gotham, y especialmente sobre las relaciones con Scranton, un holding inversor de la familia Grifols. Glanzmann aseguró que enviará la información “tan pronto como sea posible”, para lo que tiene un plazo de 10 días.
El presidente de la compañía, acusado por Gotham de “ser un Grifols en todo salvo en nombre”, explicó que Scranton es accionista tradicional de Grifols y ha dado siempre apoyo a la compañía. “Agrupa 22 inversores de los que solo tres son miembros de la familia”, aseguró y solo tiene dos relaciones mercantiles con la farmacéutica: es la propietaria de la sede de Grifols en Sant Cugat y otros inmuebles del grupo, por los que paga 6,3 millones de euros anuales “una renta de mercado”, y la propietaria también de Biotest y Haema, las dos empresas que Gotham pone en su punto de mira.
Aval de la auditoría
Glanzmann, así como el director financiero del grupo, Alfredo Arroyo, aseguraron que la consolidación de ambas empresas se hace según las normas contables internacionales y por ello ha sido avalada año tras año por los auditores.
Arroyo aseguró que, contrariamente al informe de Gotham, ambas compañías solo aportan 30 millones de euros al beneficio operativo o ebitda del grupo (que este año prevé que alcance los 1.450 millones de euros). En los ajustes contables de la consolidación, añadió Arroyo, la parte del beneficio correspondiente a las acciones que no son propiedad del grupo se restan, por lo que en ambos casos se reduce al 100%, mientras que en el caso de la filial estadounidense Grifols Diagnostic Solutions, que también cuestiona el informe de Gotham se reducen la parte que no controlan, del 45%.
Por ello, señaló Arroyo, los ingresos de las empresas de los centros de plasma los consolida Scranton en sus cuentas, rebatiendo así el último ataque realizado por el fondo buitre esta mañana, en un post la red X (Twitter), que se mofaba de lo que consideraba doble atribución de los ingresos.
Glanzmann aseguró que la firma no prevé comprar los activos de estas sociedades, ni tampoco contempla cambios en sus relaciones con Scranton.
A juicio de Arroyo, “el mejor argumento contra los ataques bajistas es la mejora de las operaciones y el crecimiento del beneficio operativo y la reducción de la deuda”. Con todo, Glanzmann insistió que la firma iniciará acciones judiciales contra Gotham City. "No consentiremos que quede sin respuesta el daño que han hecho a la compañía, los accionistas y todos sus stakeholders".