El tirón de la inteligencia artificial dispara el beneficio de las grandes tecnológicas
Resultados excepcionales
Las ganancias trimestrales rozan los 90.000 millones pese a la frialdad de la bolsa
Las siete hermanas, los sietes magníficos, llámenlos como quieran. Las grandes tecnológicas (Apple, Meta, Alphabet, Amazon, Microsoft, Nvidia, a las que habría que añadir Tesla pero que al ser del sector automóvil no entra estrictamente en la categoría) son cada vez más grandes, porque en los últimos días han dado a conocer unos resultados trimestrales excepcionales. El tirón de la inteligencia artificial (IA), la importancia de la nube (y la recuperación de la publicidad online) han inflado sus beneficios. Atrás quedan los temores del año pasado, cuando estas compañías anunciaban una tras otra miles de despidos en cascada, en medio de una coyuntura hostil y ante la exigencia de reducir costes.
En su conjunto, las tecnológicas ganaron casi 90.000 millones de dólares entre julio y septiembre, según se desprende de su información contable. Los analistas de Bloomberg Intelligence habían pronosticado que los beneficios crecerían respecto al mismo período del año pasado un 34%: han superado esas expectativas.
Los inversores son cautos ante el entorno macroeconómico hostil y una posible recesión
Cada compañía tiene su propia historia e idiosincrasia. Por ejemplo, Meta Facebook se anotó unas ganancias un 164% más altas que el año pasado gracias a la facturación por anuncios en internet. Amazon obtuvo casi 10.000 millones cuando en 2022 por las mismas fechas había cerrado en pérdidas, gracias a los servicios de computación en la nube ( cloud ).
Curiosamente, el mercado no celebró estos números. Al contrario, las tecnológicas, que todavía suman copiosas ganancias anuales en bolsa (se va desde el estratosférico +210% de Nvidia, pasando por el +47% de Microsoft hasta el 61% de Amazon), registraron en su mayoría correcciones en los días posteriores tras anunciar los resultados. Hace una semana, los analistas de Bloomberg habían calculado una pérdida de capitalización bursátil cercana a los 200.000 millones de dólares.
Las motivaciones son diversas: por un lado, el temor al impacto de la regulación europea tras la puesta en marcha de la directiva. Por el otro, el contexto macroeconómico de “tipos de interés altos durante más tiempo” penaliza a un sector que vive constantemente de financiación externa.
A esto hay que sumarle la incertidumbre geopolítica y el hecho de que algunas valoraciones empiezan a ser elevadas. Los 10 pesos pesados del índice SP500 (en su mayoría, tecnológicas) tienen un valor combinado de 26 veces las ganancias, un 131% por encima de su promedio a largo plazo. En su conjunto, el Nasdaq 100 acumula una revalorización este año del 40%, pese a la guerra en Ucrania, el conflicto en Oriente Medio y el barril en los 90 dólares.
“Los resultados demuestran que las compañías no son inmunes a los desafíos a los que se enfrenta la industria tecnológica en general: vientos en contra macroeconómicos, elevada inflación y la preocupación por una posible recesión”, comentaba Jesse Cohen, de Investing.com, tras examinar las cuentas de Microsoft. “Los inversores querrán ver cómo el optimismo sobre la IA se convierte en un éxito financiero tangible”, explicaba en una nota Josh Gilbert, de eToro. Las hermanas magnificas, mientras tanto, celebran su fiesta familiar.