Cada vez nos choca menos que el terminal de pago nos pregunte si queremos pagar nuestra compra en varios plazos, o que una web nos ofrezca esa misma opción. El pago aplazado ya no es una alternativa lejana que requiere pasar por atención al cliente, aportar documentación financiera y esperar a la evaluación del departamento de riesgos. Ahora esos procesos se automatizan y es la pasarela de pagos la que permite que el cliente tenga acceso directo a estos servicios, gestionando un proceso que antes podía tardar horas o días en cuestión de segundos.
Integrar las pasarelas de pago era un paso necesario en el proceso de digitalización que han experimentado en los últimos años el sector del retail, el ocio, los gimnasios o la restauración, que ya disponen de plataformas de reservas y gestión de inventario online. “Desde Adyen facilitamos al máximo esa integración para que los negocios puedan manejarse de forma sencilla desde una misma plataforma”, señala Juan José Llorente, Country Manager de Adyen en España y Portugal. El siguiente paso es facilitar un servicio financiero inmediato.
La solución para cambiar el horno
En los últimos años, Adyen ha evolucionado de ser una plataforma de pagos a una innovadora plataforma de tecnología financiera. Ya no solo procesa pagos y cobros, ahora también ofrece soluciones de crédito instantáneo a las empresas. “Es llevar un paso más allá el servicio que ofrecemos en la parte de pagos. Estudiamos las necesidades de los negocios con los que trabajamos habitualmente y vimos que desarrollar la capacidad de dar préstamos marcaba una diferencia en el servicio”, explica Juan José Llorente, Country Manager de Adyen en España y Portugal. Los destinatarios son siempre clientes corporativos habituales, esos cuyo comportamiento de gasto y compromiso con los pagos ya conocen, por lo que hay un margen de seguridad amplio.
En algún momento, estos negocios pueden tener la urgencia de hacer una compra por un importe elevado y necesitan liquidez de forma inmediata. “Imaginemos una empresa, por ejemplo, de comida a domicilio, donde uno de los proveedores necesita un anticipo. Pedir un crédito bancario es una opción, pero lleva tiempo. En Adyen hemos desarrollado la capacidad de ofrecer un capital preconcedido a través de la plataforma en aquellas transacciones por un importe que estimamos que vamos a recuperar”, señala Llorente.
Contar con liquidez de forma inmediata y sin papeleos permite que el negocio afectado no tenga que echar el cierre, ni se vea obligado a desviar recursos financieros propios para sacar adelante esa adquisición. Añade que: “esta opción convierte a la plataforma en un partner de ese restaurante, o del negocio que se trate. Y, desde luego, esta iniciativa para facilitar crédito contribuye de forma directa a la fidelización”.
Cómo pueden beneficiarse las compañías de los pagos y servicios financieros con sus proveedores
Al contar con una plataforma de pagos unificada, Adyen tiene capacidad para unir la adquisición y la emisión de tarjetas, ya sean físicas o virtuales. Este salto marca una diferencia significativa para las marcas y aporta fluidez a los fondos, evitando escenarios en los que su falta pueda paralizar los pagos a proveedores. “Esta alternativa la estamos usando mucho con las agencias de viajes para agilizar los pagos a las aerolíneas, hoteles u otras compañías de transporte. Estos pagos se suelen hacer a través de tarjeta virtual, pero en nuestro caso, al estar todo unificado en la misma plataforma, podemos ir más rápido, sin necesidad de inmovilizar esa cantidad de dinero”, señala Llorente.
Tras estos novedosos servicios alrededor de los pagos en el entorno B2B hay un importante desarrollo tecnológico, aunque al cliente se le muestra de forma muy sencilla. “En muchos casos lo hacemos vía API. Si no fuera posible, se integra de forma manual, pero siempre de forma muy escalable”, añade el Country Manager de Adyen. “Es un pequeño esfuerzo inicial”.
Un cambio que facilita la vida a las empresas a corto, medio y largo plazo
Ese dinamismo de Adyen como plataforma de tecnología financiera pionera en el comercio unificado en España facilita la vida a las empresas y, por extensión, al consumidor final. Ya es posible comprar en redes sociales a través de un link (pay by link), pagar a través del Clic to pay o usar el Bizum en comercios físicos y e-commerce. Al igual que los negocios, los particulares pueden beneficiarse del pago aplazado. “Es un crédito sin papeleos que aumenta las posibilidades de conversión y aumenta el valor del ticket. Si sé que puedo pagar una aspiradora en tres mensualidades, lo mismo opto por un modelo superior, aunque sea más caro”, apunta Llorente.
También pueden sacar partido al open banking. “Es una transferencia puntual desde su cuenta bancaria a la tarjeta para hacer un pago grande, como una reserva de vacaciones o los billetes de avión”, señala. Todas estas transacciones ofrecen una enorme flexibilidad a la hora de elegir cómo efectuar el pago y siempre con niveles muy elevados de seguridad. Un ejemplo son los network tokens, el término con el que el argot del sector de los pagos digitales se refiere a lo que el ciudadano de a pie identifica como ‘recordar la tarjeta’ en aplicaciones o comercios con pagos habituales (Cabify, Amazon, competiciones deportivas...). En realidad se trata de un código único y encriptado que asocia una tarjeta concreta con un comercio específico.
“Este sistema tiene una ventaja adicional: cuando la tarjeta caduca, el token automáticamente asume la nueva sin necesidad de tener que introducir los dígitos de la nueva. Así, los clientes evitan las pérdidas de suscriptores cuando les caduca la tarjeta y los usuarios se ahorran el tener que actualizar los datos de su nueva tarjeta”, destaca el Country Manager de Adyen en nuestro país.
Todo lo anterior son innovadoras formas de asumir los pagos y capacitar para el gasto de forma inmediata que contribuyen a que los negocios no se paren y estimulan el consumo. Dos puntos, sin duda, esenciales para que la economía siga creciendo.