El modelo productivo español, en el que en el periodo estival algunas empresas despiden a trabajadores de sectores como la educación en plenas vacaciones, ha impactado en los datos de paro y afiliación, que han sido malos una vez más en el mes de agosto. Creció el número de desempleados en 24.826 personas, mientras que se destruyeron 185.385 puestos de trabajo.
El dato positivo es que las cifras son menos malas que en los meses de agosto de los últimos años. El dato negativo es que el mercado laboral se muestra incapaz de cambiar ese modelo productivo de alta precariedad. El secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, reconoció que en la educación y otros sectores se ve un “fenómeno vacacional” que provoca parte del descenso en la ocupación y “que no debería producirse en estos términos”. “Lo vamos a revisar exhaustivamente”, subrayó Pérez Rey.
Con la subida del desempleo en agosto se pone fin a cinco meses de bajadas ininterrumpidas y el número de parados vuelve a superar la barrera de los 2,7 millones de personas.
“Desde hace 25 años, el paro aumenta en agosto debido a los ciclos estacionales del modelo productivo”, explica el Ministerio de Trabajo en un comunicado. El sector donde más crece es el de servicios, con más de 23.000 desempleados más. Si se aísla ese efecto estacional, los datos muestran que el paro bajó. Concretamente en 23.373 personas. Y si se echa la vista atrás, la subida del paro en agosto es la menor desde el año 2016 sin contar la pandemia.
En el caso de la afiliación sucede algo parecido. La destrucción de empleo es la menor en un mes de agosto desde el 2017 sin contar la pandemia. Y en términos desestacionalizados, la afiliación crece en casi 18.000 personas. Casi un tercio del empleo destruido (59.407) fue en educación. En hostelería la pérdida no es tan significativa, ya que sólo se destruyen 1.333. A esa cifra habría que sumar otros empleados del sector turismo que no aparecen englobados en ese epígrafe. Mari Cruz Vicente, de CC.OO., explicó que agosto suele ser un mal mes para el empleo por la finalización de muchas contrataciones ligadas al verano.
Desde Funcas, la economista María Jesús Fernández señala que la caída de la afiliación en agosto no es tanto por el turismo, ya que ese efecto se nota más en el mes de septiembre o de octubre. Por lo tanto, está ligado a otras actividades. Fernández alerta también de que “después de la pandemia se ha dado un cambio en el patrón estacional sobre el momento en el que se hacen las contrataciones del turismo y cuando estas acaban”. Por eso, la investigadora de Funcas cree que es difícil comparar los datos con los de años anteriores.
Del lado del paro, Fernández cree que las comparaciones históricas pueden no ser válidas debido al incremento de los trabajadores con contratos fijos discontinuos. Antes esos empleados tenían contratos temporales e iban al paro. Ahora no van al paro pero tampoco trabajan.
En los últimos 12 meses, las cifras son positivas tanto en paro como en afiliación. El paro registrado se ha reducido en casi 222.000 personas, lo que supone una reducción del 7,6% con respecto a su valor hace un año. La afiliación, en cambio, creció en 555.499 trabajadores en un año.
Por comunidades, el paro ha crecido especialmente en las que tienen un fuerte peso del sector turismo. Las mayores subidas fueron en Catalunya, donde aumentaron los desempleados en 7.516 personas, Comunidad Valenciana (3.190 parados más) y Andalucía (2.882 más).
Catalunya es también una de las comunidades donde más empleo se ha destruido. La afiliación bajó en 60.317 cotizantes en agosto respecto al mes de julio (-1.61%), lo que ha situado el número total de ocupados en 3.693.396.
Desde la CEOE se advirtió ayer de que la pérdida de dinamismo del empleo se puede “agravar” a partir del otoño. La actividad económica “ha venido mostrando cierta inercia”, añadió.