La agricultura catalana ha alertado que la grave sequía y la reducción de las cosechas que ya se están produciendo “podrán repercutir sobre los precios de la alimentación” en un momento en que la inflación de la cesta de la compra sigue disparada. Los cereales de invierno para alimentación animal, el aceite, el arroz, la fruta en la zona del canal de Urgell o los frutos secos son algunos de los productos que, a día de hoy, están más comprometidos en mayor o menor medida por la escasez de agua, explica Ramon Sarroca, presidente de la Federació de Cooperatives Agràries de Catalunya (FCAC).
El sector expuso la situación al departament d’Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural en la mesa agraria que se celebró este lunes por la tarde y en la que se acordó crear una comisión de seguimiento que se reunirá cada quince días para evaluar el efecto de la sequía y tomar medidas. “Hemos pedido que se pueda modificar la PAC para adecuarla a los efectos de la escasez de agua”, comenta Sarroca. La FCAC estima que el 80% de los cereales de secano de invierno “está ya perdido”.
El Govern y los agricultores crean una mesa técnica para evaluar el impacto de la sequía
En cuanto a los olivos, la cosecha 2022-2023 “fue la peor de los últimos quince años, con una producción de 15.000 toneladas de aceite de oliva cuando nunca se había situado por debajo de las 20.000 toneladas y si no cambian las precipitaciones la próxima cosecha también se vería afectada”, sostienen. El sector ganadero y lechero están asimismo preocupados por la disponibilidad de agua de boca para los animales de las granjas y la escasez de forrajes. El aceite o la leche son algunos de los alimentos que más se han encarecido en los últimos meses, con una subida del IPC del 32,1% en marzo en el caso del primero y del 30,8% en el segundo.
Por su parte, Unió de Pagesos reclamó también la flexibilización de determinadas normativas de la PAC y la activación de medidas extraordinarias previstas a la normativa europea, que se plantearán este jueves al ministerio de Agricultura, comenta Joan Caball, coordinador nacional del sindicato. Para Caball, urge mejorar la gestión de la reutilización del agua y la modernización del riego para conseguir un uso de los recursos hídricos más eficiente en un contexto climático en el que las sequías serán cada vez más frecuentes. El sindicato pidió asimismo que se garantice el agua y la alimentación para la ganadería extensiva, así como la “flexibilización de las exigencias de las normativas en materia de inversiones y de incorporación de jóvenes”.
Las restricciones de agua en el canal de Urgell comienzan este martes
“Toda la zona de cultivo del canal de Urgell nos preocupa especialmente”, subraya Sarroca. El departament d’Acció Climática y la comunidad de regantes del Canal de Urgell acordaron hoy solicitar al ministerio de Agricultura la modernización de esta infraestructura, cuyo canal principal se cerrará a partir de hoy por la sequía y que afecta 50.000 hectáreas de riego.
El Govern estima que esta modernización requiere de una inversión de 1.200 millones de euros, cuantía que, insiste, no pueden asumir solo los regantes. La consellera Teresa Jordà propuso hace unos días al ministro de Agricultura, Luis Planas, que la Generalitat asuma el 60% del coste de la modernización del canal de Urgell, de modo que el Estado debería financiar el restante 40%. Esta medida podría mitigar el impacto de las sequías y mejorar la eficiencia del uso de agua, consideran.