La sequía ahoga el tráfico del Rin

Visión global

El descenso de nivel de las aguas del río Rin por la sequía está mermando el transporte y afecta por tanto a la cadena de suministros para la industria

A cargo ship is sailing on the Rhine in Duesseldorf, Germany, Monday, Aug. 15, 2022. Due to the ongoing drought, the Rhine level has reached a low. The Rhine level near Cologne was 76 centimeters (low: 69 centimeters). In Düsseldorf, 34 centimeters were measured (23 centimeters). For the coming days, even further falling water levels are expected. (Federico Gambarini/dpa via AP)

Una barcaza de cargo navegando por el Rin junto a Düsseldorf el 15 de agosto

Federico Gambarini / AP

La sequía en Europa castiga a los ríos, y en Alemania amenaza una arteria de transporte fluvial que es clave para determinadas materias primas y mercancías: el Rin. El nivel del río está descendiendo de modo alarmante, un daño medioambiental y también económico.

A la altura de Kaub –punto en el land de Renania-Palatinado que, debido a su poca profundidad, se utiliza como marcador de referencia para evaluar la navegabilidad–, el nivel cayó el 12 de agosto por debajo de 40 centímetros, el mínimo considerado necesario. El viernes estaba en 34 centímetros y el nivel del río subió este sábado a 44 centímetros, según la medición de la Administración Federal de Vías Fluviales y Navegación de Alemania (WSV).

La industria alerta de que la producción siderúrgica y química podría verse afectada

Atención: eso no significa que sea esa la profundidad del río; es la diferencia estimada entre la superficie de las aguas y el llamado punto cero , a partir del cual podría interrumpirse la navegación. Las barcazas continúan fluyendo, pero con carga reducida. Por debajo de los 40 centímetros, “nuestras barcazas ya no pueden navegar sin peligro y, por motivos de seguridad, tendremos que interrumpir en gran medida nuestra navegación por el Alto y Medio Rin”, advirtió la semana pasada la empresa de transportes Contargo en su página web.

La perspectiva de una paralización parcial del tráfico en este río, uno de los más transitados del mundo, constituye otro quebradero de cabeza para la industria alemana, ya castigada por la subida de precios de la energía debido a la guerra lanzada por Rusia contra Ucrania. “La sequía persistente y el bajo nivel de los ríos amenazan la seguridad de los suministros para la industria. Las empresas se preparan para lo peor”, alertó el martes la Confederación de la Industria Alemana (BDI) en un comunicado.

El río Rin, que nace en Suiza y desemboca en el mar del Norte, mide 1.230 kilómetros, de los que 883 son navegables

Aunque se esperan lluvias en estos días, los expertos prevén que a corto plazo el nivel de las aguas siga bajo, con lo que las dificultades persistirán. Desviar al transporte por carretera o por ferrocarril la carga que normalmente se desplaza por ruta fluvial es ahora mismo complejo por varios factores, entre ellos la escasez de conductores de camiones y la pandemia de la covid.

A ship sails through the narrow channel left by the low water in the Rhine while people watch from the sandbanks in Osterpai, Germany, August 16. 2022. REUTER/Benjamin Westhoff

Bañistas en Osterpal ante un carguero que navega en aguas bajas del Rin por la sequía, el 16 de agosto 

BENJAMIN WESTHOFF / REUTERS

En Alemania circula por vía fluvial solo una pequeña parte de las mercancías transportadas, pero, según el instituto económico IfW de Kiel, la navegación interior vehicula entre el 10% y el 30% del volumen transportado de carbón, petróleo crudo y gas natural, productos de hornos de coque y de petróleo y productos químicos. Como estas materias primas son básicas para muchas cadenas de producción, un descenso en su transporte repercute en la actividad industrial.

“Es cuestión de tiempo que las plantas de la industria química o siderúrgica tengan que ser desconectadas, que los aceites minerales y los materiales de construcción no lleguen a su destino, o que determinados transportes con carga pesada no puedan realizarse”, advirtió la patronal BDI. Esto también podría agravar el suministro energético, por cuanto el Gobierno ha aumentado temporalmente el uso del carbón –del que planeaba despedirse en el 2030– para paliar el recorte de gas ruso por la guerra.

No es fácil desviar el transporte fluvial a carretera o tren; faltan conductores de camión

El Rin mide 1.230 kilómetros desde su nacimiento en los Alpes suizos hasta su desembocadura en el mar del Norte cerca del puerto neerlandés de Rotterdam, y es navegable en 883 kilómetros, atravesando además las regiones más industrializadas de Alemania, en concreto la decisiva cuenca renana.

En una entrevista el lunes con el diario Rheinische Post, el ministro de Transporte, el liberal Volker Wissing, abogó por acelerar proyectos ya existentes para hacer más profundo el lecho del Rin en determinados puntos problemáticos para la navegación. “A largo plazo y debido al cambio climático, nos enfrentaremos una y otra vez a situaciones de niveles de agua extremadamente bajos”, alertó el ministro.

Hacer más profundo en 20 centímetros el tramo de Kaub costaría 180 millones de euros y las obras durarían hasta el 2030, dijo Wissing. Pero el ministro regional de Medio Ambiente de Renania del Norte-Westfalia, el ecologista Oliver ­Krischer, criticó la propuesta y abogó en cambio por promover barcazas de menor calado. “Tenemos que adaptar los barcos al Rin –afirmó Krischer–, no al revés”.

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