Las presiones de los países occidentales para que el cártel de los países exportadores de petróleo (OPEP) y sus aliados (Rusia) aumente la producción y así abarate la inflación y los costes de la energía apenas surtieron efecto. En su reunión por videoconferencia este miércoles en Viena, los países acordaron un incremento simbólico de 100.000 barriles diarios (bd) en septiembre.
En porcentaje, supone un alza de tan solo el 0,22% y es mucho menor que las anteriores (entre 400.000 y 600.000 bd). Se trata del menor aumento de producción en los 62 años de historia del cártel.
Formalmente, la OPEP ya había recuperado en julio la oferta que había antes de la pandemia, aunque sin lograrlo por las limitaciones de la capacidad productiva de muchos de sus socios. Solo Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos cuentan aún con capacidad para abrir más el grifo. El resto está bombeando ya al máximo de sus posibilidades técnicas.
Posturas
La visita de Biden a Arabia Saudí no surte efecto
La decisión fue adoptada en la primera teleconferencia mensual que los ministros del sector de los 23 países del grupo celebran después del viaje a mediados de julio del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a Arabia Saudí. Biden hizo esa visita al mayor exportador mundial de crudo con la esperanza de conseguir un incremento sustancial de los suministros petroleros que contribuya a rebajar los precios, disparados por la guerra en Ucrania y las sanciones de Occidente a Rusia.
También Francia, la Unión Europea (UE) y la Agencia Internacional de la Energía (AIE) han pedido a la OPEP que ponga más crudo en los mercados internacionales.
Pero “la disponibilidad muy limitada” de la capacidad de bombear más crudo en un plazo breve de tiempo “exige que se utilice con gran precaución”, destacaron los ministros en su declaración final. Justifican el hecho de optar por un incremento muy simbólico para poder responder, en el caso de que fuera necesario, a cortes imprevistos del suministro.
La organización también recuerda que estos años la crónica falta de inversiones ha reducido los excesos de capacidad. El grifo, según ellos, no se puede abrir mucho más. Las reservas estratégicas además, "han alcanzado sus niveles más bajos en más de 30 años".
Los precios han bajado cerca del 30% desde los máximos de marzo y el Brent, de referencia en Europa, cotiza sobre los 97 dólares.