Barcelona es una ciudad de referencia en Europa por su ecosistema tecnológico y también cuenta también con un ecosistema en salud construido sobre pilares muy sólidos. La aplicación de tecnologías transversales como dispositivos, apps, software, blockchain , inteligencia artificial, impresión 3D, big data , robótica o realidad virtual, han fusionado completamente los ecosistemas tecnológico y de salud, si es que alguna vez no fueron un mismo ecosistema.
Esta “alquimia” con los ingredientes de las ciencias de la vida y la tecnología ha configurado una fórmula, un “compuesto”, que es un potente motor de crecimiento para la ciudad.
El nuevo Pier07 une las ciencias de la salud con la tecnología
En esa línea se enmarca el nuevo Pier07 de Tech Barcelona, el hub de salud y ciencias de la vida de 6.000 m2ubicado en Via Laietana, 26. Tras dos años de trabajo junto con el equipo de Núñez y Navarro y el apoyo de la Generalitat, iniciará sus operaciones en el último trimestre conectado con los otros edificios del Urban Tech Campus de Tech Barcelona.
Este será, como los otros Piers, un espacio de conexión donde se prende la llama de la innovación y la transferencia de conocimiento. Un punto de conexión de start-ups , corporaciones, inversores, instituciones, universidades, centros de investigación y sistema público de salud. Con un especial énfasis en la conexión con entornos clínicos de referencia como Vall d’Hebron Institut de Recerca o el hospital Universitari de Bellvitge y la región metropolitana sur del ICS.
Los pilares del éxito del ecosistema salud han estado basados en la colaboración público-privada y la gran la labor realizada por organizaciones como Biocat, Catalonia Bio & HealthTech o Fenin. Al efecto tractor de las empresas locales como Grifols, Ferrer, Almirall, Esteve, Uriach o Hipra y las apuestas de compañías farmacéuticas internacionales como Novartis, Roche, Bayer o Alexión (AstraZeneca), se suman start-ups locales de referencia como Oryzon Genomics, Mynorix, Peptomic, ONA Therapeutics, Impress o Mediktor. El desarrollo de capital riesgo local como Ysios Capital, Alta Life Sciences, Asabys, Caixa Capital Risc, Inveready o Nina Capital. Hubs como CATi - hospital Clínic, Dfactory, BHH y los futuros campus de Vall d’Hebron y el CaixaBank Research Insitute. Y por encima de todo, las universidades y entornos clínicos y centros de investigación (Centres Cerca, Programa Icrea, Tecnio), que han estimulado con tremendo éxito la transferencia tecnológica o desarrollos de spin-off y start-ups .
El 2021 fue un año decisivo para el sector de healhtech y biotech global, posicionándose segundo, solo detrás de fintech , en cuanto a inversión de fondos de capital riesgo.
Según datos de Biocat, la inversión en Catalunya en start-ups de salud ha batido récords con más de 283 millones y el ecosistema de ciencias de la vida supone un 9% del PIB catalán. Feina ben feta , gran trabajo, good job .