Las empresas turísticas temen un nuevo freno a la recuperación por la guerra
Guerra en Europa
Las aerolíneas suspenden vuelos y sopesan cancelar las rutas con Kíev de este verano
Las empresas turísticas españolas temen un nuevo freno a la recuperación del sector tras el ataque ruso a Ucrania y la consiguiente desestabilización de la región. Justo cuando la industria de los viajes comenzaba a recuperarse del golpe de ómicron, llega otro elemento de distorsión. Y esta vez, de la manera más ominosa posible: por un conflicto geopolítico que ha derivado en guerra y pone en peligro la vida de la población civil.
Las compañías aéreas han sido las primeras en reaccionar y han paralizado los vuelos con Ucrania y sus zonas fronterizas tras el cierre del espacio aéreo del país y las advertencias de las autoridades europeas de aviación. Las seis conexiones programadas entre España y Ucrania ayer en los aeropuertos de Barcelona y Alicante, las únicas que estaban previstas el jueves, fueron suspendidas. Ryanair, la aerolínea con más rutas entre Europa y Kíev, decidió cancelar “al menos 14 días” todos los vuelos con Ucrania, así como la venta de billetes desde y hacia el país durante como mínimo cuatro semanas, a la espera de la evolución del conflicto bélico. Lufthansa o Wizz Air, con una intensa actividad en la región, hicieron lo propio, mientras que Iberia no sobrevuela el espacio aéreo afectado ni vuela a Ucrania o Rusia de forma habitual, explicaron fuentes de la compañía.
Rutas
Ucrania era el nuevo objetivo de las compañías aéreas esta temporada de vacaciones
Ucrania era, además, uno de los objetivos de la industria turística la próxima temporada de verano. Algunas aerolíneas habían programado por primera vez rutas entre Kíev y Lviv con ciudades españolas porque habían detectado interés de la población de Ucrania en pasar las vacaciones en destinos del Mediterráneo. Ryanair tenía previsto ofrecer vuelos entre el aeropuerto de Barcelona y Lviv, una ruta que se abría por primera vez, así como entre el aeropuerto de Reus y Kíev. Vueling, por su parte, había programado vuelos entre la isla canaria de La Palma y la capital de Ucrania para la temporada estival. De momento, la compañía propiedad de IAG no ha tomado decisiones sobre la suspensión o no de esta nueva ruta. La situación ha tomado el peor giro, y la normalidad ha saltado por los aires. Personas en Ucrania que hacían su vida y preparaban sus vacaciones en España luchan ahora por mantenerse a salvo del ataque de Rusia.
El mercado ruso, de especial importancia en Catalunya, también puede resentirse debido a la inestabilidad y las posibles sanciones en el país. “Esta temporada esperábamos recuperar los turistas de Rusia y los países limítrofes, pero ahora todo es incierto”, confirma Marta Domènech, directora general de Turisme de la Generalitat.
Catalunya es el primer destino en España para los turistas rusos y países colindantes. De los 1,3 millones de visitantes de la zona que llegaron a España en el 2019, con un gasto de 1.400 millones de euros, la mitad viajó a Catalunya. La mayoría de ellos, a la Costa Daurada y las Terres de l’Ebre. “Es nuestro tercer mercado internacional, solo por detrás del francés y el británico”, comenta Xavier Guardià, portavoz de la Federació Empresarial d’Hostaleria i Turisme de Tarragona. En esta zona hay numerosos turoperadores rusos asociados con hoteles y todos los turistas llegan en avión, principalmente a través del aeropuerto de Reus, pero también desde el de Barcelona. Ahora, con una guerra abierta y los vuelos paralizados en su espacio aéreo, la llegada de estos turistas “evidentemente se resentirá”, afirma Guardià.
En Barcelona ciudad, pese a representar solo el 2% de los visitantes, suponían un grupo turístico “de importancia” por el elevado gasto que realizaban en negocios locales, añade Eduard Torres, presidente de Turisme de Barcelona. Por este motivo, la entidad realizó el año pasado una acción en ese país para promocionar Barcelona y atraer más viajeros. Ahora todo está en suspenso.
Impacto
Catalunya, y en concreto la Costa Daurada, es el principal destino español para Rusia
La inestabilidad y el riesgo, en general, no ayuda a la reactivación de los viajes, lamenta Manel Casals, secretario general de la Confederació Empresarial d’Hostaleria i Restauració de Catalunya. La rápida subida del precio del petróleo, además, hace temer un encarecimiento de los billetes de avión. Y si volar es más caro, habrá menos demanda.