Coca-Cola European Partners (CCEP), fabricante de bebidas carbonatadas con 50 plantas de embotellado, 25.000 empleados y 300 millones de consumidores en 13 mercados, negocia la adquisición de Coca-Cola Amatil Limited (CCL), uno de los principales embotelladores de la marca en la región de Asia-Pacífico por 8.700 millones de dólares, unos 5.200 millones de euros.
La empresa que preside Sol Daurella ha realizado una oferta no vinculante para adquirir tanto el 69,2% de CCL que está en manos de accionistas independientes como el 30,8% que posee The Coca-Cola Company, condicionada al visto bueno de las autoridades australianas de la competencia.
Si nada se tuerce, la operación tiene visos de salir adelante, ya que el consejo de administración de CCL, tras concluirse el proceso de due diligence, tiene la intención de recomendar a los accionistas que acepten la oferta de CCEP “en ausencia de una oferta superior”, al considerar que el esquema de la propuesta es “justo y razonable”, para el “mejor interés” de los accionistas independientes.
“Hoy estamos muy emocionados al anunciar una propuesta no vinculante para adquirir CCL, uno de los los mayores embotelladores y distribuidores de bebidas listas para beber y café de la región de Asia y el Pacífico. Es un oportunidad única para combinar dos de los mejores embotelladores del mundo. Esta plataforma más grande nos permitiría escalar aún más rápido que antes y reforzar nuestra posición como el mayor embotellador de Coca-Cola por ingresos”, ha subrayado el consejero delegado de CCEP, Damian Gammell.
Optimismo
Pese al descenso de las ventas por la Covid-19, la empresa mantiene un dividendo del 50% del beneficio
La operación muestra la fortaleza de CCEP en un momento de tan alta incertidumbre como el actual. La compañía ha anunciado un dividendo de 0,85 euros por acción para el 2020, lo que supone repartir el 50% del beneficio distribuible, al tiempo que reducirá gastos entre 200 y 250 millones de euros en las áreas de marketing, promociones, viajes o incentivos y cerrará este año con inversiones de 350 millones de euros.
Por otro lado, la compañía ha actualizado las cifras de ingresos correspondientes al tercer trimestre, con una caída del 3%, hasta situarse en 3.179 millones de euros, aunque el descenso es superior, del 12%, en los nueve primeros meses del año, con 8.016 millones de euros. Estas cifras reflejan el impacto del cierre parcial o total en la restauración en muchos países, así como las menores ventas por la ausencia de grandes eventos o el desplome del turismo.