El apoyo de Francia refuerza la candidatura de Calviño

El apoyo que acaba de dar Francia a la candidatura de Nadia Calviño refuerza sus posibilidades para conseguir esta tarde la presidencia del Eurogrupo. Lo ha anunciado el ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, al afirmar que Calviño “ha demostrado todas sus competencias durante las reuniones del Eurogrupo y durante los últimos meses. La apoyamos porque compartimos con España la misma voluntad de una integración más fuerte de la zona euro”.

Con este posicionamiento de Le Maire, la vicepresidenta española ha sumado el apoyo de todos los grandes en la zona euro, porque ya disponía del de Alemania e Italia. También cuenta con el apoyo explícito de Portugal y podría sumar los de Finlandia y Grecia. Sin embargo, lo que cuenta esta tarde, en el momento de la votación, no es el tamaño de los países, sino el número de votos. El ganador necesita sumar 10 del total de 19 miembros del Eurogrupo. De momento, tendrá que haber una segunda votación después que ni Calviño ni el resto de candidatos hayan obtenido los votos suficientes.

Paschal Donohoe, el gran rival

Con su gesto, Le Maire se desmarca de la familia política liberal, que tiene a su propio candidato, el luxemburgués Pierre Gramegna, para apoyar a un gobierno como el español con quién, en el Eurogrupo, siempre ha exhibido una gran cercanía.

El gran rival de Calviño sigue siendo el irlandés Paschal Donohoe, que intenta jugar la carta de su familia política, los populares europeos, que son mayoría en el Eurogrupo. Pero, la elección del presidente es muy compleja, con influencia de la familia política, pero también del país de procedencia y por supuesto, de las negociaciones llevadas a cabo directamente por los presidentes de gobierno. En este sentido, fuentes españolas indican que Pedro Sánchez ha estado muy activo.

Sería la primera mujer

A favor de Calviño está su experiencia en las instituciones comunitarias, aunque su posicionamiento hacia una integración de la zona euro provoca los recelos de los países frugales, como Holanda, que prefieren a candidatos menos entusiastas en temas como el presupuesto de la zona euro o el seguro de desempleo europeo.

El Eurogrupo empieza a las tres de la tarda, y se procederá a la votación a través de un sistema telemático secreto que asegura la confidencialidad absoluta del proceso. El ganador tiene que sumar 10 votos y si ninguno de los tres candidatos los reúne en la primera ronda, se procedería a una segunda votación con los dos nombres que queden mejor situados. Si se llega a esta segunda fase, es un momento delicado porque supone un realineamiento de los votantes.

Si Calviño es elegida sería la primera mujer que presidiría el Eurogrupo, en realidad actualmente todos sus compañeros son hombres, y sucedería a tres perfiles tan distintos como el portugués Mario Centeno, el holandés Jeroen Dijjsselbloem y el luxemburgués Jean-Claude Juncker.