La bolsa española continuó este martes deslizándose por la pendiente en la que se adentró el pasado 19 de febrero y sumó un 3,2% de retroceso a las ya cuantiosas pérdidas anteriores. Este castigo de los inversores fue este martes muy superior al propinado a las bolsas de Frankfurt y París, que se dejaron un 1,4% y un 1,5%, respectivamente, mientras que Londres acabó plana. La bolsa de Milán, en cambio, estuvo a la par que la española, con una bajada del 3,3%.
En tres semanas, el Ibex ha pasado de los 10.083 puntos –máximo en dos años– a los 7.461 de cierre de este martes, un 26% menos. En valor, se han evaporado algo más de 136.000 millones de euros repartidos entre las 35 empresas que forman el selectivo. Por el relativamente corto periodo de tiempo y por la intensidad de la caída, se trata de un auténtico crash . La bolsa está ahora a niveles de septiembre del 2012, apenas dos meses después de que Mario Draghi, presidente del BCE, dijera su ya mítica frase –whatever it takes , lo que sea necesario– con la que salvó el euro.
Bolsas
La sombra de la recesión y la incertidumbre marcan el paso
Ahora, la cuestión no es la supervivencia de la eurozona, sino la pandemia no declarada del coronavirus y la ralentización o recesión que está provocando, ya se verá. Las bolsas caen a plomo por la incertidumbre y esta contracción severa. En su huida de los activos con riesgo están todas las bolsas y el Ibex, que no está solo en su desgracia aunque es el índice con peor comportamiento entre las grandes bolsas europeas, sólo superado por Italia, que acumula un descenso del 30%. Las bolsas de París y Frankfurt han perdido un 24% en las últimas catorce sesiones. Londres, por su parte, ha resistido mejor que nadie y sólo este martes superó el 20% de retroceso, lo que le adentra, técnicamente, en la fase bajista en la que ya estaban todas las demás. La bolsa de Estados Unidos, en cambio, limitan por ahora los daños a alrededor del 16%.
Este martes, todo apuntaba a una tregua tras el tremendo varapalo del lunes, gracias a un alza de alrededor del 10% del precio del petróleo y a la asimilación de los estímulos ya anunciados o que se conocieron este martes, como los 4.100 millones prometidos en Japón o los 16.000 que baraja Italia. Pero no fue así.
El Ibex empezó el día con brío y se fue hasta los 8.000 puntos, con un alza de casi el 4%. Pero a mediodía, conforme se conocieron nuevos datos sobre la extensión del coronavirus y las medidas del Gobierno, empezó a perder fuelle y acabó claudicando. Los peores fueron Banc Sabadell (-7,2%), Acciona (-6,7%), Iberdrola (-5,6%), Colonial y Enagás (-5,1%), Cellnex, Inditex y ACS (-4,7%). Repsol rebotó sólo un 1,6%. Muy poco. El mercado sigue sumido en una volatilidad absoluta y las incógnitas no se despejan. Pese a eso, los fuertes estímulos anunciados en Estados Unidos cerca del cierre llevaron este martes a Wall Street a subir un 4,89% y coger algo de aliento.