¿Seguirá la crisis del coronavirus en las bolsas o es el momento de comprar?
Mercados
Los inversores se debaten entre las estadísticas históricas, la intuición y el dominio de las emociones
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¿Qué suelen hacer los mercados de valores tras una fuerte caída como la de la pasada semana? Esta es la pregunta que llevan haciéndose todo el fin de semana los inversores que hoy deben volver a tomar posiciones después de las caídas del 11% del Ibex o del 14% del Dow Jones en las últimas cinco últimas jornadas.
En momentos como este siempre es bueno tener presente la tenaz advertencia de la economista Joan Robinson, cuando insistía en recordarnos que el mercado de valores está lejos de ser una ciencia que responda a leyes precisas como la matemática. Aún así, parece casi imposible resistirse a mirar, aunque sea de reojo, qué hicieron los mercados en situaciones similares para intentar acertar en la posición inversora de este lunes.
El martes es el día en que más veces toca suelo una caída
El primer instinto nos lleva, inevitablemente, a las crisis similares como el SARS o la gripe aviar. En ellas, la recuperación de las bolsas fue casi inmediata tras el fuerte desplome. El problema hoy es saber si las caídas han terminado ya, o el castigo continuará.
Si hacemos caso a los grandes expertos de Bespoke que escudriñan cada movimiento del índice S&P 500, el de mayor referencia en EE.UU. y el que marca la pauta para el resto del mundo, para el cortísimo plazo, la mejor opción parece ser mantener la cautela. Tras analizar las 97 correcciones de ese índice desde su creación, aseguran que los miércoles y los viernes son los días menos propensos a que el índice toque fondo tras una corrección tan intensa como la experimentada la semana pasada.
Los días de la semana en los que estadísticamente se han registrado esos suelos de mercado han sido en mayor porcentaje los martes, seguidos por los lunes. En muy pocas ocasiones la corrección acabó en viernes.
A favor de esta previsión apunta la información facilitada por el analista de Esbolsa, Ricardo González. En un tweet publicado a primera hora del domingo reflejaba que el mercado de derivados Over The Counter (OTC), en el que se realizan operaciones directas entre compradores y vendedores sin intermediarios ni registro y que es uno de los pocos que están abiertos el fin de semana, cotizaba un 1,19% por debajo del cierre del viernes.
A través de él, también hemos podido conocer una estadística similar a la mencionada de Bespoke. González ha analizado las 14 semanas que desde 1928 el S&P 500 bajó más de un 10%. Solo en dos de esos 14 momentos, la semana posterior terminó con pérdidas. Una fue en noviembre de 1929, en el contexto del gran crash financiero de ese año y otra, en mayo de 1940, en plena II Guerra Mundial. Tras el 10 de octubre de 2008, apenas un mes después de la quiebra de Lehman Brothers, el S&P 500 subió un 4,60%.
Pero quizá este último evento sea el mejor ejemplo de que, ni siquiera ese comportamiento inmediato del mercado puede aportar seguridad a una inversión a largo plazo. Puesto que tras la quiebra de Lehman, con semanas muy bajistas y otras en positivo, lo cierto es que el mercado no toco suelo hasta marzo de 2009. Es decir, más de seis meses después del evento que detonó el desplome.
Tras la caída de Lehman en octubre del 2018, las bolsas no tocaron suelo hasta marzo del 2019
Más allá de eso y de la máxima siempre presente en bolsa de que “rentabilidades pasadas no aseguran rentabilidades futuras”. La crisis del coronavirus podría ser diferente. No sólo por el efecto que la paralización de la producción en China puede tener en el comercio, en la actividad industrial de todo el resto del planeta y, por consiguiente, en los beneficios empresariales. También, porque como han alertado los analistas de Citigroup y RCB Capital Markets, esta crisis le pilla a los mercados tras un período alcista históricamente, anormalmente alto, con lo que podría ser la excusa perfecta para la corrección que muchos llevan meses advirtiendo como necesaria.
Lo cierto es que como recuerdan desde Bestinvert “estamos ante una incógnita totalmente fuera de nuestro círculo de competencia”. Atendiendo a situaciones pasadas es de esperar que tras la histeria volverá la calma.
Tras la tormenta, siempre vuelve la calma
“Desde el punto de vista de inversión, tratamos esta situación como otras similares del pasado, pensando que tras una primera etapa de indiferencia, ahora hemos pasado a la fase de hipersensibilidad, y que el escenario más probable es una vuelta a la normalidad en los próximos meses. Seguimos centrándonos en dos de los tres principios de nuestra filosofía de inversión: la prudencia y la paciencia”, explican desde la firma que dirige Beltrán Lastra.
Porque cualquier otro consejo, no es más que un brindis al sol. Porque seamos realistas, si fuera tan fácil predecir el mercado solo que analizar estadísticas el mundo estaría lleno de analistas ricos que se habrían retirado y no parece el caso.