Joan Font: “No tengo vocación de mártir”

Joan Font, presidente y único accionista de Bon Preu, vive y trabaja para el grupo de distribución desde hace más de cincuenta años. De carácter reservado, siempre ha estado bastante alejado de los focos y ha concedido muy pocas entrevistas. En una conversación sosegada con La Vanguardia, habla de algunos temas de actualidad ajenos a la empresa, como su simpatía con el procés que ha monopolizado la política catalana y española en los últimos años.

Font es conocido por su apoyo al independentismo

Cuando se le pregunta por su posicionamiento público en esta materia, elude abordar directamente la cuestión, pero responde indirectamente y de forma clara: “Los empresarios no somos extraterrestres. Nos gustaría que este país funcionara bien”.

Esta implicación ha provocado algún boicot o críticas

En algunos momentos concretos y en determinados ámbitos, Bon Preu ha sufrido el boicot de los contrarios a la independencia de Catalunya. Ante las campañas registradas, asegura: “No tengo vocación de ser un mártir, sí de ser coherente. Tenemos el papel que tenemos: ser buenos empresarios. Pero el empresario tiene que ser coherente con lo que piensa”.

Su cercanía algunos líderes del procés ha sido manifiesta

Su adscripción al Consell Assessor per a la Transició Nacional, su entrada en la Cambra de Comerç de Barcelona con la candidatura de Eines de País promovida por la ANC y su apoyo a las llamadas “huelgas de país”, desataron los rumores sobre las intenciones de Joan Font. Él las disipa: “No tengo voluntad de participar en la vida política. Me han ofrecido entrar en política, pero he dicho que no”.

Sobre el alza del salario mínimo en España

Buena parte del empresariado se ha mostrado en contra del alza del salario mínimo interprofesional en España, recién aprobada por el Gobierno. Font, en cambio, cree que es una buena medida: “Si queremos tener un país de calidad, ganar 950 o 1.000 euros al mes no es ninguna barbaridad”.

Ante el alza de impuestos a los ricos

Los presupuestos de la Generalitat que están en trámite en el Parlament implican alzas a los que más cobran. Al presidente de Bon Preu no le parece mal: “No estoy encantado de pagar impuestos, pero si queremos determinados servicios públicos... No me entusiasma que el 60% de mis ingresos vayan a Hacienda, pero tengo claro que lo que hay que lograr no se consigue escaqueándote de pagar impuestos”.

Y la mayor presión fiscal a las empresas

El Gobierno planea incrementar la presión fiscal para elevar el tipo efectivo del impuesto de Sociedades. Esta es la percepción de Joan Font ante esta cuestión: “Estoy convencido de que la riqueza de un país depende de tener buenas empresas. Si queremos un país justo y con ayudas para la investigación y la educación, hay que tener buenas empreas y pagar impuestos. Sin buenas empresas no habrá recursos para el tercer sector. Aquí hay muy buenas empresas y esta es mi aspiración: tener un país de calidad”.

El futuro de Catalunya

La situación económica, que apunta a una desaceleración, preocupa a toda la sociedad cuando aún está muy reciente la devastación de la crisis pasada. Pero para el propietario de Bon Preu hay muchos motivos para ser optimista: “Este es un país con muchas oportunidades. En investigación somos muy buenos. En medicina, las artes y otras materias, también”.

La distribución y el modelo low cost

Tanto en la distribución como en otros sectores, el dilema es qué tipo de servicio se ofrece a los potenciales clientes. Bon Preu asegura que hay que dar respuesta a todas las necesidades, pero apostando por la calidad.“El futuro no es el low cost. Eso no genera riqueza. La distribución tiene que facilitar al consumidor que pueda escoger la marca que quiera, no obligarle a quedarse con la suya”, concluye Joan Font.