Montoro: “No se puede prometer bajar todos los impuestos, no es creíble”
Entrevista
El exministro de Hacienda del PP afirma que la “economía española no está en crisis”
Cristóbal Montoro ha sido el ministro de Hacienda de la democracia que más presupuestos generales del Estado ha elaborado. Nada menos que quince, once como ministro y cuatro como secretario de Estado, durante sus dos periodos en el Gobierno, desde 1996 al 2004 y desde el 2012 al 2018. De este año final de gobierno del PP son los últimos aprobados en el Congreso y continúan aún vigentes al haber sido prorrogados y su vigencia cubrirá incluso una parte del año próximo.
Lejos de la política activa, el veterano político del PP (Jaén, 1950) desgrana en una conversación con La Vanguardia su opinión sobre la situación económica española. Montoro es optimista y descarta los análisis catastrofistas o alarmistas, “no estamos en crisis y no tenemos por qué entrar en crisis; la situación actual no tiene nada que ver con la del 2007 o la del 2008”. Un diagnóstico que no coincide con el de la línea oficial de su partido, mucho más pesimista y tentado de comparar los días de hoy con los que prologaron la gran recesión.
Estado de la economía
“La situación actual no tiene nada que ver con la del 2007 o la del 2008”
Montoro fundamenta su opinión sobre algunos datos básicos de la economía que considera los realmente relevantes. “Por séptimo año consecutivo, y este es un hecho histórico, la balanza de pagos es positiva; se registra un sostenido crecimiento económico sin inflación, otro hecho diferencial respecto al pasado, y es incluso hasta cuatro veces menor que en Alemania, con lo que mejora la posición competitiva; el empleo sigue creciendo, en términos de afiliación a un ritmo del 2.3%, superior incluso al del producto interior bruto (PIB)”, apunta de manera introductoria. Recuperando de memoria sus últimas semanas como máximo responsable de la Hacienda española, Montoro recuerda que la actual desaceleración del crecimiento que registran los últimos indicadores no es ninguna sorpresa, y ya se contemplaba como el futuro más previsible en el momento de la elaboración de las cuentas del 2018.
Además, según analiza, la economía internacional, que en los últimos meses había virado en contra del crecimiento a causa de la guerra comercial, las incógnitas negativas en torno al Brexit y las turbulencias en China, está girando de nuevo. El choque comercial entre EE.UU. y China se está suavizando y la tranquilidad vuelve poco a poco a rodear las negociaciones sobre el Brexit, China tampoco es motivo de inquietud desmesurada. Estos últimos acontecimientos desdramatizarían también el efecto negativo global sobre la economía española.
La deuda
“Lo que importa es el endeudamiento neto total con el exterior, y es del orden del 81%”
¿Y el endeudamiento público, prácticamente del 100% del PIB, una suerte de pinza que paralizaría la capacidad de acción del Estado frente a hipotéticas nuevas acometidas de la crisis? En opinión de Montoro, “lo que importa es el endeudamiento neto total con el exterior, y este es menor, del orden del 81% y las empresas y las familias han aprovechado los años de crisis para rebajar su deuda considerablemente, 600.000 millones menos desde el 2010. Las empresas ya autofinancian sus inversiones, no hay necesidad de acudir al endeudamiento exterior. Estas cifras no son dramáticas debidamente contextualizadas”, explica.
Pero no es posible estar con Cristóbal Montoro sin hablar de impuestos. Se trata del político español que encarna por antonomasia la idea de que el “Estado soy yo”, el responsable máximo de la recaudación, en este caso durante tres lustros, la fuente que legitima y alimenta toda la función pública. La política fiscal. La principal líneadivisoria entre izquierda y derecha. El elemento de la política económica que más concreta y polariza las opciones. Subirlos, bajarlos, suprimirlos. Caballo de batalla en cada contienda electoral o debate parlamentario.
Impuestos
“Es mejor no hablar de lo que vas a hacer antes que prometer algo que no cumplirás”
También el fantasma que le persigue. Acusado de haber prometido una bajada general de impuestos durante la campaña del 2011 en la que Mariano Rajoy logró la mayoría absoluta y que desembocó, nada más tomar posesión el nuevo gobierno, en una histórica y generalizada subida diseñada y ejecutada por el propio Montoro. Aunque sabe que es agua que ya no mueve molino, el exministro sostiene que se trata de una leyenda urbana, que él no hizo tal promesa, “no hay registro de ello, ni en Google ni en diario alguno”, que el único impuesto que dijo que no iba a subir, y “tuve que hacerlo muy a mi pesar” fue el IVA.
¿Y ahora, qué política fiscal preconiza? ¿Comparte la idea de la nueva derecha de que hay que bajar todos los impuestos lo máximo posible? Aunque rehúye analizar los programas políticos de los partidos sobre la materia y mantiene su condición de militante del PP, defiende que “no se puede prometer bajar todos los impuestos, no es creíble y la ciudadanía sabe que es así. Un buen político es consciente de que a veces es mejor no hablar de lo que vas a hacer antes que prometer algo que no vas a poder cumplir”. Montoro recuerda que en los programas económicos del PP que él elaboró nunca se habló de rebajar las cotizaciones sociales ni de los impuestos de sucesiones y patrimonio. En cambio, si que se incluyeron siempre referencias a la rebaja del IRPF.
Programa
“En los del PP que yo elaboré nunca se habló de sucesiones ni patrimonio, sí de IRPF”
Tanto el gobierno del PP en la Comunidad de Madrid como el del Ayuntamiento de la capital han anunciado, e incluso acometiendo, nuevas rebajas fiscales generalizadas, en contraste con la tendencia en la mayoría de las restantes comunidades autónomas y grandes ayuntamientos del resto del Estado, incluidos los menos endeudados, como Barcelona.