Miguel Sebastián solicita personarse contra el BBVA por el espionaje de Villarejo
Banca
El exministro socialista habría sido uno de los espiados por el excomisario en una operativa que buscaba frenar la entrada de Sacyr en el banco
El exministro socialista Miguel Sebastián ha solicitado a la Audiencia Nacional personarse como acusación en el caso que estudia el presunto espionaje del excomisario José Manuel Villarejo para el BBVA. Sebastián defiende que las actividades ilícitas le habrían perjudicado, según han informado a Europa Press en fuentes jurídicas.
De acuerdo a las grabaciones y la documentación difundidas por Moncloa.com y El Confidencial, Sebastián habría sido uno de los espiados por Villarejo, siguiendo un encargo de la entidad financiera de parar el ‘asalto’ a su consejo que estaba fraguando la constructora Sacyr, en supuesta connivencia con entonces Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Defensa
Los hechos “podrían constituir el mayor escándalo de corrupción corporativa de la democracia española”
“El examen de todos los materiales hasta ahora conocidos pone de manifiesto que estamos ante unos hechos especialmente graves que, de resultar finalmente probados, podrían constituir el mayor escándalo de corrupción corporativa de la democracia española”, dice el escrito registrado por su defensa ante el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, que recoge toda la sucesión de informaciones que se han venido publicando sobre la llamada ‘Operación Trampa’.
Según expone, “se habrían utilizado recursos del BBVA para la defensa de posiciones internas de poder en perjuicio de los accionistas minoritarios” y “las unidades operativas contratadas de forma encubierta para acometer las indicadas tareas de espionaje y reconstrucción falsaria de la realidad, estarían coordinadas y tendrían una estrecha relación con personas pertenecientes a cuerpos policiales y de seguridad del Estado, lo que les habría permitido acceder a informaciones privadas y reservadas especialmente protegidas”.
Reacciones
El escrito apunta que la respuesta ha sido “opaca” y “pasiva”
“Si fue posible intervenir, como indiciariamente acredita la documentación y los archivos de audio publicados, la línea telefónica oficial de nuestro representado, entonces Secretario de Estado con sede en el Complejo de la Moncloa, ¿qué garantía del derecho a la intimidad pueden esperar los hombres y mujeres comunes y, en particular, aquellos que han depositado en la entidad bancaria datos personales sensibles?”, plantea la defensa.
El escrito recuerda que en este caso, además del espionaje, las informaciones apuntan a que “se fabricó por encargo un falso relato acerca de su vida personal con el solo propósito de desacreditarle ante los demás y crear un contexto intimidatorio dirigido a torcer su voluntad”.
La defensa del exministro expone ante el juez que frente a esto, ni se ha adoptado “una sola medida de apartamiento o suspensión cautelar” de personas “presuntamente implicadas” que siguen en el BBVA –habla de “opacidad y pasividad” en la respuesta– ni la entidad se ha puesto en contacto o se ha “disculpado públicamente” con Sebastián.