El primer Zara que abrió Amancio Ortega en 1975 poco tiene que ver con las nuevas tiendas que la firma experimenta medio siglo después. El grupo Inditex ha dado una vuelta de tuerca más a la experiencia comercial coincidiendo con su cincuenta aniversario, con un tipo de tecnología y servicios que revolucionan la manera de comprar.
En la tienda Zara del futuro no hay necesidad de pasar por caja y se puede pagar desde cualquier rincón del establecimiento. Es el último paso en una cadena de innovaciones que la firma ha ido introduciendo en su red a lo largo de los años y que de momento sólo está disponible en cuatro ubicaciones seleccionadas: paseo de Gràcia en Barcelona, calle Compostela en A Coruña, Gran Vía de Bilbao y plaza España en Madrid. La multinacional gallega ensaya en ellas una experiencia de última generación en el mundo del retail, que dio a conocer durante su presentación de resultados esta semana en Arteixo. Si todo sale bien, irá extendiendo el servicio a otros Zara de forma progresiva.
El nuevo sistema se está probando en cuatro tiendas de España, entre ellas, paseo de Gràcia en Barcelona
El sistema resulta aparentemente sencillo. En esas cuatro tiendas los dependientes llevan un dispositivo similar a un teléfono móvil colgado al cuello con el que pueden escanear las etiquetas de las prendas. Así, si el cliente se acerca a ellos, estén donde estén, sólo tiene que mostrarles los artículos y para que sean escaneados con el dispositivo. De manera inmediata, se desalarman las prendas y se genera una factura virtual que el consumidor recibe en su correo electrónico o mediante un mensaje en su teléfono. El pago se realiza directamente con tarjeta o móvil en el mismo dispositivo que ha escaneado la ropa. Y ya se puede llevar su cesta a casa.
Detrás de este proceso, sin embargo, hay años de trabajo tecnológico. Para entender el pago sin caja hay que retroceder hasta el 2010, cuando Inditex introdujo un chip IRFD en sus alarmas duras, con un código que identificaba cada una de las prendas. Una especie de DNI de la ropa. Con ello, eran capaces de controlar el stock a tiempo real y seguir cada uno de los artículos disponibles, desde su confección hasta su compra. Una vez vendida, la prenda se desalarmaba, se borraba del stock y se eliminaba el sistema antirrobo.
Cadena de innovaciones
Pero la compañía decidió ir más allá. A partir del 2023 comenzó a sustituir las alarmas duras por un nuevo modelo de alarma blanda, imperceptible. Tan pequeña y ligera que no se ve. Puede ser un fino hilo enganchado a la solapa de un abrigo, o un punto minúsculo en el reverso de un pantalón. Al escanear la prenda, el chip se desactiva, lo que ha agilizado el proceso de compra. Además, mantiene la ropa en mejores condiciones que con las antiguas y pesadas alarmas rígidas. Este mecanismo ya está activo en cada una de las 1.759 tiendas Zara del mundo y se seguirá implantando en las otras marcas del grupo, empezando por Pull&Bear y Bershka. Y es el que ha permitido llegar hasta la opción de compra sin caja.
Se suma así a otra de las grandes disrupciones que Inditex ha sacado al mercado recientemente, el modo tienda. Consiste en una app mediante la cual los clientes pueden saber qué prendas hay disponibles en cada establecimiento. Punto y aparte han supuesto también las cajas de autocobro. De esta manera, comentaban en la multinacional esta semana, intentan adaptarse a las necesidades de todos los clientes. Desde los más autónomos, que escogen su ropa y la pasan por el autocobro, a los que quieren un vendedor que les asesore durante todo el proceso de compra y que, a partir de ahora, incluso podrá proporcionarles el ticket directamente sin pasar por caja.
El experimento de El Apartamento
Ahora bien, en la nueva tienda del futuro que ensaya Zara no hay sólo avances digitales. La primera firma de moda del mundo está experimentando también con un nuevo formato que mezcla la oferta de ropa con la de muebles y decoración de su vertical Zara Home. Fruto de este cruce ha puesto en marcha “El Apartamento”, un concepto en el que se pueden encontrar avances de las colecciones premium de Zara con una selección de mobiliario de la colaboración con el arquitecto y diseñador belga Vicent Van Duysen.
La tienda de la calle Compostela en A Coruña alberga el primero de estos, situado en su última planta. En efecto, da la sensación de encontrarse en un amplio hogar de estilo vintage , con las prendas más selectas que llenarán las tiendas de la firma en unas semanas, zona de cafetería y muebles de última tendencia. Es la evolución que ha vivido Zara desde que abriera su primera tienda hace 50 años.