¿Cuál es la esencia del videojuego catalán? No se encuentra en las multinacionales que en los últimos años se han instalado en Barcelona ansiosas de buen tiempo, de barrios con encanto en los que vivir y de un talento local formado en la miríada de centros educativos que imparten esta especialidad.
Mientras estas macroempresas del videojuego para móviles llevan años copando titulares a base de inversiones millonarias, centenares de puestos de trabajo y oficinas en las que se practica el yoga y se hacen cursos de cocina, otro tipo de iniciativas empresariales, mucho más pequeñas, han dado forma a un tipo de videojuego singular, el videojuego desarrollado en Catalunya.
La mitad de las empresas y estudios de videojuegos de Catalunya tienen cinco o menos empleados
Según la última edición del Llibre blanc de la industria catalana del videojoc , editado por el Departament de Cultura de la Generalitat, la mitad de las empresas y estudios de videojuegos de Catalunya tienen cinco o menos empleados y solamente un 6% de las empresas ocupa a más de cincuenta trabajadores.
En efecto, este es un sector que está conformado en su gran mayoría por pequeñas iniciativas empresariales, profesionales creativos que hace años dieron por perdida la oportunidad de ganarse la vida desarrollando videojuegos para móviles –debido a la imposibilidad de destacar frente a las grandes firmas del sector– y cuyas obras interactivas para ordenador y consola realmente encapsulan el ADN del videojuego catalán. Repasemos sus características.
Valor artístico

El videojuego 'Endling – Extinction is Forever' ha sido desarrollado por los barceloneses Herobeat Studios
Si España, y en este caso Catalunya, siempre ha sido conocida internacionalmente por ser un país de grandes artistas, muchos de los videojuegos desarrollados aquí parecen ser herederos de esta tradición. Títulos como Endling , de Herobeat Studios; After Us , de Piccolo Studios, o Neva , de Nomada Studio, destacan por su sensibilidad artística y por su trabajado diseño visual.
Lejos del hiperrealismo, los videojuegos catalanes presentan muy a menudo mundos de estéticas originales y evocadoras, con arquitecturas imposibles y personajes expresivos capaces de transmitir emociones profundas. No por nada, un 20% de los profesionales del sector en Catalunya se dedican al arte y la animación en 2D y 3D.
Diseño refinado

Imagen del videojuego 'Ereban: Shadow Legacy' de Baby Robot Games
El llamado game design es clave en la experiencia de juego y es otra de las áreas en las que destacan muchos de los títulos desarrollados en Catalunya. Frente al resto de manifestaciones artísticas, este es el ámbito más propio del ocio electrónico, aquel sobre el que penden las mecánicas y la jugabilidad. Títulos como Ugly , del Team Ugly; Ereban: Shadow Legacy , de Baby Robot Games; o Hell of an Office , de 43 Studios, son buenos ejemplos de la importancia de un diseño refinado.
Para lanzar al mercado títulos como estos es importante contar con el apoyo de una distribuidora especializada, un ámbito en el que el sector catalán todavía tiene una asignatura pendiente, pero en el que poco a poco están surgiendo iniciativas interesantes, como las de las veteranas desarrolladoras, y ahora también editoras, Abylight y Jandusoft.
Actitud ‘indie’

Fotografía de la IndieDevDay 2021 en Cotxeres de Sants
La enorme dificultad que entraña crear un videojuego, así como la descomunal competencia que existe en el sector, obliga a estos creadores a estrujarse los sesos para dar con propuestas originales que llamen la atención en nichos de mercado poco concurridos. Catcelona , de Can Pixel Studio, es un videojuego tranquilo consistente en buscar gatitos en la Ciudad Condal; CLeM , de Mango Protocol, es un cuento dibujado a mano que remite a las clásicas aventuras gráficas; y Horror Tales: The Beggar , de Carlos Coronado, es un título de terror que juega con el paso del tiempo.
Además del ansia por diferenciarse, también existe en el sector un cierto orgullo de pertenecer a un colectivo, el de los estudios indie . En este sentido, eventos como la feria Indie Dev Day –que en breve cambiará su nombre por BCN Game Fest– o las extintas Indie Burger Developer han sido claves para generar comunidad.
Capacidad de cooperar

Imagen de 'Baldur's Gate 3', en el que ha participado Larian Barcelona
Dejando de lado las estrecheces que sufren las desarrolladoras independientes, un tipo de estudio que cada vez prolifera más en Catalunya –y en concreto en Barcelona– son las divisiones de multinacionales del sector atraídas por el talento y las bondades que ofrece la ciudad. En este caso, no nos referimos tanto a las multinacionales del videojuego móvil, como a las empresas que desarrollan superproducciones para ordenador y consola. Ubisoft Barcelona es un caso único y particular, ya que inició su andadura en Catalunya hace más de veinticinco años y contribuye a éxitos internacionales como Assassin’s Creed .
Esta capacidad de cooperar en el desarrollo de videojuegos que se crean de forma colaborativa entre estudios repartidos por todo el planeta se ejemplifica en otros casos, como los de Larian Barcelona y su trabajo en el aclamado Baldur’s Gate 3 ; o IO Interactive Barcelona y su contribución en la popular saga Hitman.