Morgan Housel, analista económico: “La verdadera riqueza consiste en apreciar lo que ya tenemos, en lugar de anhelar constantemente lo que no poseemos”

Morgan Housel es un experto en finanzas y autor de 'La Psicología del Dinero', una lectura de 19 capítulos, donde revela algunas claves para entender el éxito financiero. A lo largo del libro, cuenta cómo las personas toman determinadas decisiones respecto al dinero, además de proporcionar conocimientos sobre las inversiones a largo plazo y los factores psicológicos que influyen en la gestión financiera. 

Gracias a las claves que proporciona, nos muestra que la gestión de las finanzas no depende únicamente de los números, sino también de la estrategia, los hábitos, la disciplina, la psicología y las emociones.

Psicología

Las emociones

Housel cuenta en su libro que el factor emocional en cada persona juega un papel muy importante en el éxito financiero. Es decir, el dinero no solo se trata de hacer números. El miedo, la codicia, la envidia y las comparaciones constantes pueden afectar nuestras decisiones económicas, llevándonos a la insatisfacción y a la frustración.

Housel enfatiza la importancia de sentirse feliz y satisfecho con lo que tenemos, ya que esta mentalidad nos ayuda del proceso de crear riqueza y, sobre todo, a llevar una vida más equilibrada, plena y satisfactoria. 

En el capítulo 3, Housel explica una anécdota en la que se encuentra con un hombre muy rico que le dice “lo que tú ganaste con tu libro en toda tu vida, yo lo gano en un solo día”. A lo que Housel responde “Sí, pero yo tengo suficiente”. Este diálogo resume la idea que, a veces, las personas ricas nunca sienten que tienen suficiente, lo que las lleva a una búsqueda interminable de generar y querer más dinero, poder y estatus. Esta avaricia genera insatisfacción constante con la vida, ya que siempre encontrarán a alguien más rico con quien compararse.“El mundo está lleno de personas inteligentes que tomaron decisiones tontas porque no supieron cuándo parar”, (Housel, capítulo 3).

Además, lo que nos intenta transmitir es la percepción de la riqueza es subjetiva. No se trata de cuánto ganes, sino de cómo valores lo que posees. “La verdadera riqueza consiste en apreciar lo que ya tenemos, en lugar de anhelar constantemente lo que no poseemos” (Housel, capítulo 3).

Ahorros

Gestión financiera

La riqueza no depende únicamente de cuánto dinero tienes ahorrado, sino también de la buena gestión de los ingresos y de los gastos, así como de la toma de decisiones adecuadas. Para eso, Housel destaca la importancia de evitar las comparaciones con los demás, ya que esto solo va a fomentar el ansia de obtener más y por ende, la insatisfacción con uno mismo.

Hay tres aspectos que subraya del dinero: una buena estrategia de inversión, el ahorro de una parte de los ingresos y la adopción de un estilo de vida humilde. “Gastar dinero para mostrar a la gente cuánto dinero tienes es la forma más rápida de tener menos dinero” (Housel, capítulo 9).

Asimismo, una gestión financiera saludable está relacionada con la conciencia del origen del dinero. Es decir, ser consciente que generarlo puede ser difícil, pero perderlo puede ser muy fácil. El mercado cambia y evoluciona constantemente, y factores externos, como una crisis económica, pueden alterar el futuro financiero de cualquiera. “Cosas que nunca han sucedido antes suceden todo el tiempo” (Housel, capítulo 12).

Por eso, es fundamental ser humilde y prudente con el dinero, así como desarrollar una buena capacidad emocional para gestionar el riesgo. Para Housel, el mayor riesgo financiero es descuidar los ahorros y depender únicamente de un sueldo.

El autor también comenta que la riqueza no siempre es proporcional al esfuerzo. No es más rico el que trabaja más y más pobre el que trabaja menos, ya que a veces, la suerte y el contexto juegan un papel clave en cuanto a la riqueza. Asimismo, nuestras experiencias pasadas y nuestras circunstancias también influyen en cómo percibimos y soportamos los riesgos.

Metas

Flexibilidad financiera

El autor tiene claro que las personas cambian con el tiempo y, por lo tanto, sus prioridades, deseos y metas también evolucionan con los años. Por eso, la planificación a largo plazo es todo un reto. Lo importante es aceptar estos cambios y adaptar nuestra estrategia financiera  a las nuevas necesidades.

El propósito final de la gestión financiera y la inversión no es simplemente acumular dinero, sino ganar tiempo y libertad para hacer lo que queramos realmente. Si se toman decisiones financieras acertadas, esto generará estabilidad económica y riqueza. Por lo tanto, esto dará un mayor control de nuestras vidas sin depender del dinero.