Moeve, la antigua Cepsa, obtuvo un beneficio de 92 millones de euros en el 2024, frente a las pérdidas de 233 millones del ejercicio anterior, que el grupo atribuyó a los cambios en la valoración de inventarios y al efecto extraordinario del impuesto a las compañías energéticas. Las ganancias de este año responden sobre todo al buen comportamiento de su área de energía, que avanza un 75% en términos de beneficio bruto de explotación (ebitda) pese a las desinversiones en exploración y producción.
El consejero delegado de Moeve, Maarten Wetselaar, ha avanzado que el grupo dará un impulso a sus inversiones sostenibles tras el reciente decaimiento en el Congreso de la prórroga del impuesto extraordinario a las compañías energéticas. “Una vez estabilizado el panorama fiscal en España, permitiendo respaldar inversiones en transición energética, emprendemos este año con ilusión”, afirma.
Moeve se prepara para iniciar la primera fase del desarrollo de 2.000 megavatios (MW) de producción en el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, una vez “se materialicen los incentivos y se resuelvan aspectos reglamentarios”, asegura el directivo. Es “el mayor proyecto europeo de hidrógeno verde” afirma. Las inversiones previstas rondan los 3.000 millones de euros.
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Hace unas semanas, el consejo de administración de Repsol tomó la decisión de invertir más de 800 millones de euros en una planta de metanol renovable de Tarragona al encallar el acuerdo del Goberno con Podemos, ERC, Sumar, EH Bildu y BNG para mantener el impuesto. El rechazo de Junts y el PNV al gravamen provocó su retirada.
El año pasado, Moeve destinó 243 millones de euros al impuesto extraordinario. Ahora, una vez desaparecido el gravamen, insiste en su objetivo de que la mayor parte de su ebitda provenga de actividades sostenibles para finales de esta década.
Moeve obtuvo un ebitda de 1.852 millones de euros en el ejercicio, un 32% más, de los que 1.453 millones, un 75% más, procedieron del área de energía, que sigue siendo la principal pese a las desinversiones en exploración y producción. La de química aportó 253 millones, un 14% más.
Un plan para adaptar las gasolineras a la multienergía y a la nueva marca
Estas son las magnitudes conforme a los estándares de contabilidad internacional, pero el grupo destaca sus resultados en términos ajustados. En este caso, el beneficio neto fue de 444 millones de euros, un 60% más, mientras que el ebitda quedó situado en 1.852 millones, un 32% más.
Las inversiones fueron de 1.293 millones de euros y se destinaron tanto a la preparación del proyecto del hidrógeno verde en Huelva como a las desinversiones. Generó un flujo de caja por importe de 1.123 millones pese a haber vendido sus activos de petróleo y gas en Abu Dabi, Colombia y Perú.
Después de vender el 70% de sus activos de exploración y producción, y de su filial de gas natural licuado Gasib, trabaja en implantar la nueva marca en las estaciones de servicio, que convertirá en centros de abastecimiento multienergía para adaptarse a tecnologías como la del coche eléctrico. El de adaptación a la nueva marca de gasolineras al año es de 600.