En cualquier botiquín bien surtido de un hogar español al uso, hay una media de diez fármacos de Cinfa. Incluso los que no toman nunca ninguna pastilla, seguramente encuentren como mínimo una caja de paracetamol de este laboratorio navarro. La compañía es líder en el mercado farmacéutico español tanto por número de unidades vendidas como por valor de sus ventas dentro del mercado de los fármacos genéricos y cuentan, con orgullo, que son la marca farmacéutica con más presencia en los hogares del país.
Bien cumplido ya su medio siglo de historia, la farmacéutica acaba de estrenar una nueva planta de producción, denominada Nave Neo. La nueva instalación, puntera en términos tecnológicos y de sostenibilidad, incrementará su capacidad de producción en un 60%, hasta superar los 200 millones de fármacos. La compañía cuenta con cuatro plantas de fabricación en España y dos centros de I+D.
La parte internacional ya supone el 29% de los ingresos, con presencia en 100 países
Enrique Ordieres, presidente de Cinfa, habla mucho de compromiso. Con la sociedad, con los pacientes, con la marca España, con la innovación, con sus empleados. Y también cuando habla de Neo, el compromiso y la responsabilidad que suponía, en plena pandemia, ser “la compañía que más medicamentos pone a disposición de la sociedad española, un 30% del total” ha definido el proyecto final. “Tomamos la decisión de ampliar producción a finales de 2019 pero, cuando a los pocos meses, entramos en la pandemia, nos vimos en la tesitura de garantizar la producción de nuestros fármacos en España”, explica Ordieres. En aquel momento, cuenta, “que fue angustioso, decidimos lo contrario a lo que hubieran hecho otros, que fue aumentar el contenido y el alcance de la planta”.
La instalación cuenta con 14.400 metros cuadrados y ha supuesto una inversión de 40 millones de euros. Cinfa destinará la nueva planta inicialmente a la producción de 15 fármacos para el tratamiento de enfermedades de alta prevalencia en España, como la hipertensión, que sufren 7,8 millones de personas. De hecho, en Neo se produce ya el 37 % de todo el enalapril (el medicamento más prescrito para esta dolencia) que se dispensa en las farmacias, o una cuarta parte del naproxeno sódico (para el dolor).
La Nave Neo permitirá incrementar un 60% su fabricación, hasta los 200 millones de medicamentos
¿Y dónde aspiran que esta nueva instalación coloque a la farmacéutica? Ordieres, ante el futuro, saca a relucir su carácter bilbaíno pero prudente: “queremos consolidar el liderazgo” y, aunque apunte como deseo a los 1.000 millones en facturación, afirma que “no es un objetivo”. “Si llegamos, bien. Pero nuestro modelo es crecer de manera sostenible y mantener nuestra identidad, nuestro valor añadido”, asegura. Cinfa cerró el 2023 con una facturación de 682 millones de euros. Para el 2024, estiman que cerrarán en el entorno de los 750 millones, lo que implica un crecimiento del 10% y alcanzar los 775 millones en 2025.
El grueso de la facturación del grupo Cinfa (o Infarco, que es nombre de la matriz) proviene de la venta de fármacos genéricos, hasta un 64%, bajo el paraguas de Laboratorios Cinfa. Sin embargo, la compañía ha diversificado sus negocios y mantiene en el grupo otras cuatro empresas: Cyndea Pharma, con sede en Soria y que fabrica terapias hormonales para compañías internacionales y para Cinfa; la empresa de ortopedia Orliman, con sede en Valencia; Natural Santé en Francia, que desarrolla suplementos alimenticios naturales; y Sakura en Italia, especializada en productos sanitarios innovadores y complementos alimenticios.
El laboratorio estima que cerrará el 2024 con una facturación en torno a los 750 millones, un 10% más
Una parte de la consolidación de Cinfa como líder pasa por esta ampliación de la producción que supone Nave Neo, además del incremento de la eficiencia de la compañía en sus procesos y la investigación en nuevos productos.La otra, por crecer con compras tanto en países como en áreas donde no tienen presencia. “Estamos abiertos a las dos cosas. Lógicamente, para crecer fuera, puede ser una manera más ágil de entrar en un país donde no estemos. También hay áreas en España en las que todavía tenemos que crecer mucho, por ejemplo, el mundo hospitalario”, señala el presidente.
En los últimos diez años, el grupo ha invertido 431 millones en activos fijos e I+D. La previsión de Ordieres para los próximos cinco años es invertir 265 millones en estas partidas. Pero el presidente lamenta la falta de estabilidad en la fijación de precios de los medicamentos genéricos, que están sometidos a un sistema prácticamente de subasta, donde el que ofrece el precio más bajo fuerza a todos los demás a colocarse en ese precio si quieren estar bajo la financiación del sistema. Eso supone mucho riesgo para sus inversiones, que se hacen con una estructura de costes que luego no cubren con los precios. “Si tuviéramos un marco de más estabilidad podríamos aumentar nuestra capacidad de invertir. Estamos comprometidos con el suministro, con el modelo de farmacia y con la producción en España. Nuestra historia siempre ha sido que, si vemos una oportunidad, algún nicho, tenemos capacidad financiera para poder invertir. Pero necesitamos ese marco. Necesitamos consensos que ahora son difíciles”, explica.
Laboratorio y producción de la farmacéutica Cinfa
La parte internacional representa el 29% de la facturación del grupo. Están presentes en más de 100 países pero su actividad internacional se centra, sobre todo, en Oriente Medio, Centroamérica y en el sudeste de Asia con medicamentos Cinfa; y en el sur de Europa, fundamentalmente en Francia e Italia, con las otras marcas del Grupo. “Nos gusta Europa, podríamos crecer fuerte, sobre todo, con la parte de Consumer Healthcare”, señala.
