Duro Felguera solicita el preconcurso de acreedores tras los problemas en Argelia

El grupo de ingeniería Duro Felguera ha presentado ante un juzgado de lo mercantil una solicitud de preconcurso de acreedores en busca de un acuerdo para reestructurar la deuda y reflotar el negocio. Adopta esta decisión tras acumular dos nuevos reveses en los últimos días: una demanda millonaria en Argelia y una provisión de 100 millones fruto de lo anterior que obliga reformular las cuentas.

En una nota remitida a la CNMV, la empresa dice haber tomado la decisión “con la finalidad de iniciar una negociación con sus acreedores para la aprobación de un plan de reestructuración que permita su viabilidad futura y la conservación del mayor número de puestos de trabajo”.

Se acoge al artículo 585 de la Ley Concursal, que regula la apertura de negociaciones ante la insolvencia probable o inminente. Esta figura, argumenta, le permitirá seguir buscando soluciones a los litigios abiertos, especialmente el de Argelia.

El grupo estatal argelino Sonelgaz ha iniciado un arbitraje en contra de la empresa en el que le reclama 413 millones de euros por incumplimientos en el proyecto, situado a unos 300 kilómetros al sur de Argel. La planta se adjudicó hace diez años y, con la pandemia, Duro Felguera notificó retrasos por fuerza mayor.

Esta denuncia fue precisamente la que le obligó a dotar una provisión de unos 100 millones de euros para hacer frente a las consecuencias del arbitraje. También anunció que reformularía las cuentas de los ejercicios 2022 y 2023, y del primer semestre de 2024.

Entrada de nuevos accionistas y cambios en la dirección

La dotación anunciada supera el propio valor en bolsa del grupo, muy castigado tras años de crisis. La reciente entrada de accionistas mexicanos, Prodi y Mota-Engil, no ha servido para mejorar las cosas.

Con esta decisión, Duro Felguera se convierte en la primera empresa rescatada con fondos de la SEPI durante la pandemia en solicitar el preconcurso de acreedores. Recibió 120 millones del holding estatal, que participará ahora en la negociación en calidad de acreedor.

Hace unas semanas se produjo una fuga de directivos que anticipaba lo que estaba por ocurrir. El consejero delegado, Jaime Argüelles, presentó su dimisión con efecto inmediato. Eduardo Espinosa ha sido designado presidente en sustitución de Jaime Isita, que continúa como vicepresidente. También ha habido cambios en la dirección financiera.

Mientras, la asociación de accionistas minoritarios de la empresa, SAM, ha anunciado medidas legales si se perjudican sus intereses.