La tormenta de los dos últimos años en el mercado eléctrico ha obligado a las empresas de renovables a reinventarse. Energy Enerside no es una excepción, aunque seguramente es la que antes ha logrado enderezar el negocio gracias a un viraje en su estrategia hacia la promoción, gestión y comercialización de sus propios parques fotovoltaicos. Los inversores así se lo reconocen. Desde el pasado mes de julio, ha logrado revalorizarse más de un 70% en el BME Growth, hasta lograr una capitalización bursátil de 152,6 millones de euros. El precio de la acción de 4 euros en que cerró la sesión del viernes aún está lejos de la cotización de debut de hace dos años, pero sin duda el valor tiene una tendencia alcista.
Energy Enerside cerró el primer semestre con una facturación de 2,3 millones de euros, un 85% menos que un año antes, y unas pérdidas de nueve millones de euros. “El cierre del semestre no recoge todavía la venta de dos activos que deberían situar los ingresos en torno a los 11,5 millones de euros y el resultado operativo bruto (ebitda) en 3,5 millones”, señala el consejero delegado, Joatham Grange. De confirmarse esas cifras, se superarían de largo las previsiones para todo el año de la casa de análisis Lighthouse, que sitúa el volumen de ingresos en 5,5 millones.
La primera operación hace referencia a dos parques solares de 5 MW nominales de potencia en Brasil a IVI Energia, energética brasileña participada por el fondo Brookfield Renovables. Unos meses antes, se habría desprendido del proyecto Palmadula, de 400 megavatios (MW) -360 MW fotovoltaicos y 40 MW de almacenamiento- a Chint Solar Europe en Italia. La plataforma de parques fotovoltaicos no ofrece previsiones de cierre en cuanto a facturación o rentabilidad pero sí señala que espera cerrar más operaciones de venta en los próximos meses. Los planes de le energética pasan por generar 60 millones de euros en ingresos mediante la rotación de activos entre 2024 y 2026.
Energy Enerside se vio atrapada en el hundimiento de los precios eléctricos en la segunda mitad de 2023. La compañía tenía el foco del negocio puesto en la construcción, operación y mantenimiento de parques solares de terceros y, con la repentina paralización del sector, se vio abocada al colapso. El año pasado, perdió 38,8 millones de euros. El balance se resintió gravemente.
Cuenta con una cartera de proyectos valorada en 240 millones de euros en España, Italia, Brasil y Chile
“Creo que conseguimos anticiparnos ante lo que estaba por venir y planteamos un plan estratégico, llamado plan impulso, para cambiar la orientación de la compañía”, explica Grange. La estrategia cuenta con tres fases. La primera se inició a finales del año pasado: descontinuar el negocio de terceros para centrarse exclusivamente en la línea de promoción de parques fotovoltaicos propios, ya sea para su gestión o venta posterior. Con este nuevo enfoque, Energy Enerside estaba sobredimensionada. La empresa pasó de una plantilla de 600 trabajadores a cierre de 2023 a menos de un centenar unos pocos meses después.
La segunda fase, que se ha ejecutado durante este año, ha tenido como objetivo reestructurar su pasivo y reforzar los fondos propios. La compañía lanzó una ampliación de capital de ocho millones para capitalizar créditos de sus accionistas y dar la entrada a un nuevo socio, Laurion Group. Esta compañía es un family office luxemburgués de origen catalán. La firma está presidida por Jordi Berini e invierte en deuda privada, inmobiliario y capital riesgo. Además de Energy Enerside, también es accionista en España de EDiF, otra de las empresas referentes del sector de las renovables en problemas.
Desde el pasado mes de julio, se ha revalorizado un 70%, hasta los 150 millones de capitalización
Al mismo tiempo que se recapitalizó la empresa, también firmó un préstamo de 25 millones de euros con el recién incorporado accionista y Andbank para promover proyectos en Italia y renegoció un pasivo financiero de 14 millones con CaixaBank y Banco Santander. “Un factor importante de esta renegociación es que la banca validó nuestro nuevo modelo de negocio”, destaca el primer ejecutivo.
Tras la reestructuración accionarial, Grange sigue siendo el primer accionista con una 12,7% de los títulos. A continuación se sitúan Laurion Group (12,61%) y Antoni Gasch (12,56%). Completan el capital Mass Investments (9,3%), Open Learning (9,1%), Age (6,2%), Vernon (5,2%), Inveready (4,1%) y minoritarios en el free-float (28,2%).
La compañía también contrató los servicios de una consultora –Enerside no desvela la identidad más allá de señalar que es una de las Big Four– para valorar su cartera de activos. La compañía cuenta con 7GW en distintas fases de desarrollo en los mercados de España, Italia, Brasil y Chile con una valoración de 240 millones de euros. “Queremos construir una cartera propia de activos, pero tenemos en cuenta que debe haber ventas para capturar valor”, indica Grange.
La compañía confía en generar 60 millones de euros en ingresos con la venta de activos entre este año y 2026
El consejero delegado afirma que la gran apuesta de Enerside es Italia. “Es el mercado en que cualquier inversor quiere estar porque lleva un retraso en renovables respecto a España de unos tres años o más, tiene unos precios de la energía más caros, los PPA (Power Purchase Agreement) también son más elevados, tiene mucho potencial por las horas de sol disponibles y, además, tiene una necesidad de dejar de depender del gas ruso y transitar hacia las energías renovables”, señala. Sobre el mercado español, Grange apunta que la empresa seguirá buscando oportunidades pero con otra estrategia porque está más maduro. El negocio español, pasa por el segmento de las baterías que, según las previsiones del sector, experimentará un gran crecimiento en los próximos años.