El 10% de la producción de cítricos en Valencia y el 40% de la de Catalunya se han ido al traste con la DANA. Son las estimaciones que realizan las organizaciones agrarias de ambas comunidades, a las que habría que añadir las pérdidas en Almería y Málaga –gran productora de limones–, estas todavía por cuantificar y a las que la DANA pilló con las cosechas a punto de comenzar. Pese a los devastadores efectos climáticos, las cosechas de cítricos del resto de comunidades andaluzas compensarán la caída a nivel estatal haciendo que en el cómputo general, España registre una caída global del 3,30% alcanzando los 6,18 millones de toneladas de cítricos, según las cifras de la Organización Mundial de Cítricos. Los limones son un tema aparte, porque su caída se calcula en un 21%.
Justo al inicio del mes de diciembre, el de mayor volumen de comercialización de los cítricos en los mercados europeos, las organizaciones agrarias AVA-Asaja y la Unió Llauradora hacen balance y fijan la merma de cítricos en Valencia por el impacto de la DANA, sobre todo de navelinas (una de las variedades más populares de naranja), en unas 300.000 toneladas: el 10% de la producción estimada por la Conselleria de Agricultura para la temporada 2024/2025. Las lluvias torrenciales afectaron a un total de 33.728 hectáreas en nueve comarcas valencianas, región que produce y expide el 70% de los cítricos frescos de España. Los graves perjuicios no fueron solo en los cultivos de cítricos. También en hortalizas y viveros, así como daños significativos en infraestructuras agrícolas, maquinaria y explotaciones ganaderas, que AVA-Asaja estima en 1.019 millones de euros.
España producirá 6,18 millones de toneladas de cítricos en esta campaña 2024-2025, lo que supone un descenso del 3,3% aun compensada por Andalucía
También la Federación de Cooperativas Agrarias de Catalunya (FCAC) ha puesto cifras a los efectos de la DANA en los campos catalanes y estima en un 40% la caída en las cosechas de cítricos, sobre todo en las comarcas del Baix Ebre y el Montsià, en Tarragona. “La caída de la cosecha podría llegar al 70% en puntos concretos y se prevé que casi la totalidad de los frutos maduros sufrirán un descenso de la calidad a consecuencia de hongos por el exceso de humedad”, han apuntado fuentes oficiales de la FCAC.
En el caso de los cítricos, los frutos más afectados son la clementina y determinadas variedades de naranja. Según la FCAC, las lluvias intensas de final de octubre provocaron que la fruta cayera de los árboles o se pudriera, con caídas anuales de la producción de entre el 30% y el 70%. Además, buena parte de los campos de cítricos resultaron inundados y la fuerte humedad durante muchos días seguida de altas temperaturas provocó la aparición de hongos que afectan la calidad del fruto, que podría pasar a considerarse no comercializable.
La variedad de arbequina es la aceituna estrella en Catalunya
Los efectos de la DANA en Andalucía se han centrado principalmente en plantaciones de Málaga, en particular e en el Valle del Guadalhorce, y Almería, donde muchos campos quedaron inundados perdiéndose la totalidad de las cosechas. Pese a ello, la comunidad andaluza prevé un generoso aumento en la campaña de cítricos de este año que beneficiará a las cifras globales, y que se sitúa entorno al 20%, llegando incluso al 22% de aumento en el caso de las naranjas, según datos de la Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG).
Un 10% de caída de la producción es lo que se estima en la Comunidad Valenciana, mientras que en Catalunya es del 40%
Todo ello ha provocado que en Andalucía se haya acelerado el ritmo de recolección con el fin de intentar abastecer las plataformas logísticas que necesitan naranja “con urgencia” para poder mantener los plazos y contratos mientras en Valencia va volviendo a la normalidad.
La campaña de aceitunas en Catalunya también se ha visto seriamente afectada por la DANA, sobre todo en las comarcas del Montsià y Baix Ebre, donde la caída de la cosecha se estima en un 30%, según Federación de Cooperativas Agrarias de Catalunya (FCAC). El temporal no sólo hizo caer las aceitunas de los árboles; también la humedad y las posteriores altas temperaturas ha hecho proliferar hongos, afectando a la calidad del producto. “Se agravia así la situación del olivo en las Terres de l’Ebre, principal zona productora de aceite en Catalunya y donde esta campaña ya se preveía una bajada de producción próxima al 50%”, lamentan las cooperativas catalanas.
El sector lleva tres años sumido en una grave crisis de la que no sale, principalmente agravada por la mala climatología. Según la patronal agraria, Catalunya producirá esta temporada 16.500 toneladas de aceitunas, principalmente arbequinas, frente a las 32.674 toneladas de la campaña 2023/24. En el conjunto de España se espera obtener una producción aproximada de 1.290.000 toneladas, recuperándose así la media estatal después de dos campañas en las que no se llegaba a las 850.000 toneladas. La lluvia, tan perjudicial para las cosechas catalanas, ha beneficiado sin embargo a los olivos de Jaén, principal productor español, que este año espera recoger 445.000 toneladas de aceitunas.
El clima amenaza las futuras campañas
Las cuestiones climáticas, como heladas tardías, sequías, olas de calor o nuevas plagas y enfermedades, representan la mayor amenaza para las futuras cosechas, advierte la Organización Mundial de Cítricos (WCO, por sus siglas en inglés). La entidad acaba de presentar su previsión anual de producción de cítricos del hemisferio norte para la próxima campaña (2024-2025), en la que ya se apunta un descenso de la producción global de casi el 9%. La previsión se basa en datos proporcionados por Egipto, Grecia, Israel, Italia, Marruecos, España, Túnez, Turquía, Estados Unidos y, por primera vez, Portugal. Según las cifras, la producción de cítricos se estima en un volumen de 27.297.216 toneladas, lo que supone un descenso concreto del 8,73% respecto a la campaña anterior. Pese a los dramáticos eventos climáticos sobre todo en el Levante español, España no es el país donde la caída de la producción es más notoria. En Egipto, con una producción en cítricos de 4,35 millones de toneladas, la caída será de casi el 20%, seguido de Turquía (4,95 millones de toneladas), con un descenso del 17,57%, e Italia (2,77 millones de toneladas), con una previsión del 12,32% menos y un 17,51% si solo se tiene en cuenta la producción de naranjas. Además del clima, el mercado sigue viéndose afectado por “la inestabilidad geopolítica”, mientras que la demanda de los consumidores “se encuentra bajo presión debido a la inflación y la limitada capacidad adquisitiva”, según palabras de Philippe Binard, secretario general de la WCO.
