El grupo automovilístico alemán Volkswagen (VW) planea cerrar al menos tres fábricas en Alemania, despedir a decenas de miles de empleados y reducir actividad en sus otras plantas en el país, según desveló este lunes la presidenta de su comité de empresa, Daniela Cavallo, tras conversaciones con la cúpula directiva. “La dirección va absolutamente en serio; no se trata de un ruido de sables en la ronda de negociación colectiva”, alertó Cavallo a una multitud de empleados de VW en Wolfsburgo, localidad sede de la automotriz.
“Este es el plan del mayor grupo industrial alemán para desmantelar sus plantas industriales en su país de origen, Alemania”, sentenció Cavallo, sin especificar cuáles son las tres fábricas afectadas o cuántos de los 120.000 empleados del grupo en Alemania podrían ser despedidos. “Es la firme intención de dejar que se desangren las regiones donde hay lugares de producción. Y es la clara intención de enviar a decenas de miles de empleados de Volkswagen al paro masivo”, protestó la jefa del comité de empresa, Daniela Cavallo.
El plan de recortes también prevé, según Cavallo, una reducción de sueldos del 10% y su congelación en el 2025 y el 2026. En un comunicado, el comité hablaba asimismo de traslado al extranjero de actividades y departamentos ahora radicados en Alemania.
El escenario se presenta adverso para la plantilla y la producción del mayor fabricante europeo de automóviles, en plena escalada del conflicto entre trabajadores y dirección, la cual se encuentra a su vez bajo fuerte presión para recortar costes y mantener un negocio competitivo ante la menor demanda de China y Europa.
El choque arrancó a inicios de septiembre, cuando Volkswagen, que además de esta marca incluye también otras como Seat, Audi o Skoda, anunció que estaba valorando cerrar dos fábricas en Alemania –entonces dijo dos y ahora dice “al menos tres”- y poner fin a ciertas garantías de empleo en seis de sus plantas para reducir costes en 10.000 millones de euros, cifra acordada el año pasado. En aquel momento, en una tumultuosa reunión con los trabajadores en Wolfsburgo, la cúpula de VW aseguró que la automotriz tiene “un año, quizá dos” para revertir la situación.

Daniela Cavallo, presidenta del comité de empresa de Volkswagen, y Thorsten Gröger, negociador del sindicato IG Metall, tras informar de la situación a los trabajadores en Wolfsburgo el 28 de octubre
Daniela Cavallo dijo este lunes que ambas partes estaban de acuerdo en la naturaleza de los problemas que afrontan tanto VW como otras automotrices europeas, que van desde una transición eléctrica más lenta de lo esperado hasta la entrada en Europa de feroces rivales chinos. “No estamos muy lejos a la hora de analizar los problemas –sostuvo Cavallo–, pero estamos a kilómetros de distancia en las respuestas a los mismos”.
Por razones históricas, el comité de empresa de VW, que representa a los empleados, tiene poder de cogestión sobre la estrategia de la compañía, de la que también es accionista el Gobierno regional de Baja Sajonia, donde el grupo tiene su sede, por lo que posee también voz y voto. Daniela Cavallo aseguró que el comité de empresa luchará contra estos planes.
Volkswagen dijo este lunes en un comunicado que hará propuestas de reducción de costes laborales el miércoles, en la segunda ronda de negociaciones sobre un nuevo convenio colectivo interno con el sindicato industrial IG Metall. “Sin medidas integrales para recuperar la competitividad, no podremos permitirnos inversiones esenciales en el futuro”, aseguró Gunnar Kilian, miembro del equipo directivo del grupo.
Por otra parte, los sindicatos de Seat dijeron que esto no toca a fábricas en España, pero que “en estos procesos nunca se sabe si pueden acabar afectando, por ejemplo si se modifican sinergias entre las dos marcas sobre actividades indirectas”, informa Eduardo Magallón en Barcelona.