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Un líder resistente pero incompleto

En portada: la mayor red social

‘Zuck’ pasará a la historia por crear la mayor red social pero sin saber gestionar sus efectos

El fenómeno Facebook sigue líder a sus 20 años

Mark Zuckerberg ante el público en San José, California

David Paul Morris / Bloomberg

“Lo siento por todo lo que habéis pasado. Nadie debería haber sufrido como vosotros y vuestras familias”. Con estas palabras, Mark Zuckerberg se disculpaba ante el Senado de Estados Unidos por los problemas de salud mental que los menores sufren a diario en las redes sociales.

No es la primera ni la segunda vez que el líder y fundador del imperio de las redes sociales comparece ante el público a pedir disculpas por su conducta como empresario. El perdón por el escándalo de Cambridge Analytica fue uno de los más sonados pero también han sido relevantes otros momentos en los que ‘Zuck’ –así se hace llamar en Instagram– ha querido redimirse. En los inicios de su carrera, pidió disculpas por haberse mofado de 4.000 estudiantes a los que había llamado “estúpidos” por haber dejado en manos de Facebook muchos de sus datos personales. Lo mismo hizo en otras dos ocasiones al disculparse por las brechas de seguridad en la política de privacidad de datos.

Mark Zuckerberg se ha blindado en el poder pero su reputación está dañada

En el sector tecnológico, no es habitual que un líder de tal magnitud asuma el mea culpa de forma reiterada. Si esta estrategia funciona es discutible, ya que a pesar de que los usuarios siguen utilizando el servicio, su reputación como líder está dañada. “Zuckerberg pasará a la historia como el gran artífice de la comunicación por internet, pero su figura como líder es incompleta”, sostiene Xavier Marcet, director de la consultora LeadtoChange. Según Marcet, el personaje ha perdido su aura de emprendedor ambicioso y brillante formado en la universidad de Harvard. “Ha sabido crear un gigante de las redes sociales, pero no ha sabido gestionar las consecuencias de su impacto en la sociedad”, sostiene.

Zuckerberg es la quinta persona más rica del mundo, un lugar por encima de Bill Gates, según 'Forbes'

Es una figura “ambivalente”, dice. A pesar de las sucesivas crisis, ha resistido y se ha mantenido al centro del debate. Eso tiene, en primer lugar, una explicación legal: Zuckerberg se ha blindado en el poder a través de un sistema de toma de decisiones que está bajo su absoluto control. Él posee el 90% de las acciones de clase B, que otorgan 10 votos por título mientras la gran mayoría de propietarios posee acciones de clase A, que solo otorgan un voto por cada título. Así que Zuckerberg puede estar al frente de Facebook tanto tiempo como quiera.

De todos modos, Iván Bofarull, profesor y director de innovación de Esade, sostiene que su liderazgo está asegurado durante los próximos años a causa de su ambicioso plan por dominar el metaverso. “A pesar del auge de la IA, este cambio de rumbo hacia el metaverso traerá nuevas alianzas y operaciones y Zuckerberg siempre ha sido capaz de sacarles el máximo provecho”, dice el profesor en alusión a las compras de Instagram y Whatsapp.

Si se compara con sus rivales, la figura de Zuckerberg queda eclipsada por la de Elon Musk, el excéntrico magnate que controla Twitter y Tesla, y también por el personaje de Jeff Bezos, de Amazon, cuyos caprichos millonarios siguen causando estupor. Pero ni Zuckerberg ni nadie de su entorno superarán el listón que dejó Steve Jobs, el fundador de Apple. “Es el gran referente de la cultura digital de Silicon Valley”, sostiene Marcet.

Su fortuna personal es de 125.300 millones de dólares, 115.000 millones de euros, según 'Forbes'

Echando un vistazo a su perfil público en Instagram, se puede deducir que el creador de Facebook hace un intento por humanizar su figura. Publica imágenes de su familia –incluyendo a sus hijos menores de edad– y comparte fotografías de las aficiones que practica en su tiempo libre. Es un adicto al deporte, especialmente las artes marciales, como el jiujitsu. De hecho, el pasado verano Zuckerberg retó a Elon Musk a un combate (que no se llegó a celebrar).

En cuanto a su imagen, siempre ha permanecido intacta “como si en el mundo se moviese como un avatar”, apuntaba la crítica de internet Amanda Hess, en el diario The New York Times . Su corte de pelo siempre ha sido el mismo y como emprendedor viste camiseta de manga corta –oscura, en su caso– tejanos apretados y zapatillas deportivas. Una imagen que solo cambia por el traje y la corbata cuando acude ante los poderes públicos a declarar por sus responsabilidades.

El próximo mes de mayo Zuckerberg cumple 40 años, 20 de los cuales al frente de Meta

A sus 39 años (cumple 40 en el mes de mayo), Zuckerberg acumula una fortuna de 125.300 millones de dólares, lo que equivale a unos 115.000 millones de euros. Según los cálculos elaborados por la revista Forbes , esta cifra le convierte en la quinta persona más rica del mundo, incluso un puesto por encima del magnate Bill Gates, fundador de Microsoft. Por delante, le superan Elon Musk; Bernard Arnault, del grupo de lujo LVMH; Jeff Bezos y Larry Ellison, líder de Oracle.

El mito del hombre hecho a sí mismo se cumple, en parte, en el caso del creador de Facebook. Nació en la ciudad de White Plains (Nueva York) en el seno de una familia acomodada y judía (una religión que Zuckerberg practica desde hace siete años). Su padre era dentista y su madre, psiquiatra. En la escuela, era un niño introvertido que destacó por sus capacidades analíticas. A los doce años ya programaba y, cuando llegó a la universidad, se matriculó en Ciencias de Computación. Ingresó en la prestigiosa universidad de Harvard y allí, más que estudiar, trabajó con sus colegas de habitación para crear el primer germen de Facebook. Su ambición fue tal que, al cabo de dos cursos (a sus 19 años) dejó las aulas para dirigir la red social que acabaría cambiando el curso de la historia mundial de la comunicación.

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