Swiatek - Kenin, la sorprendente final femenina de Roland Garros
Tenis
La polaca acabó con Podoroska y la norteamericana tumbó a Kvitova
La estadounidense Sofia Kenin, cuarta favorita, jugará la final de Roland Garros, contra la polaca Iga Swiatek, tras derrotar a la checa Petra Kvitova, por 6-4 y 7-5 en 1 hora y 45 minutos. La jugadora de 21 años optará al segundo Grand Slam de esta temporada, después de haberse impuesto en la final del Abierto de Australia a la española Garbiñe Muguruza. Hasta este año, Kenin no había logrado alcanzar ninguna final en un grande.
La estadounidense se mostró muy superior a la veterana Kvitova, de 30 años, que fracasó en su segundo intento de lograr la final en París, ocho años después de haber jugado su primera semifinal. Kenin dominó el partido en todo momento, con un tenis preciso que no dejó opciones a la checa.
Sorpresa
Swiatek es la primera polaca en llegar a la final de París
Su rival en la final será la polaca Iga Swiatek, que puso fin a la aventura parisina de la argentina Nadia Podoroska, a la que venció en semifinales de Roland Garros por 6-2 y 6-1 en una hora y 10 minutos. La jugadora de Rosario, la primera tenista que desde la fase previa alcanzaba las semifinales de Roland Garros, no encontró soluciones para detener el vendaval de una rival de 19 años que se plantará en su primera final de un grande sin ceder un set.
Swiatek se convierte en la primera polaca en llegar a la final de París. Fue el primer partido desde que comenzó el torneo en el que Podoroska se mostró impotente ante su rival. En su segunda participación en un Grand Slam, la rosarina se marcha de París como una tenista nueva, a punto de aterrizar entre las 50 mejores del mundo, tras haber derrotado en el camino por vez primera a una top-20.
La argentina se quedó en el mismo estadio en el que en cinco ocasiones lo hizo en Roland Garros su compatriota Gabriela Sabatini y fracasó en su intento de convertirse en la primera argentina en la final de París. Pero su gesta es ya impresionante, puesto que partía como la 131 del mundo, tuvo que ganarse el derecho a jugar el tablero final a través de la fase previa y en el camino dejó a rivales de mucho pedigrí, como la ucraniana Elina Svitolina, que partía como tercera favorita.
Podoroska, que hace unos años se planteaba si podría seguir en el circuito, tiene ahora abiertas las puertas de los principales torneos y una seguridad económica que le permite afrontar con garantías los próximos años, con la cabeza centrada solo en el tenis. Algo que, camino de las semifinales de París, las primeras que disputaba una argentina desde que lo hizo Paloa Suárez en 2004, le ha servido para brillar.
Pero el descaro mostrado hasta ahora no fue suficiente frente a la fogosidad de Swiatek, octavofinalista del año pasado y que ha ido arrasando en este 2020, en el que llegó incluso a vencer en dos sets a la rumana Sofia Halep, que venía como favorita por su ránking y porque había ganado en Roma. Admiradora confesa de Rafael Nadal, la polaca no dio opciones a su rival con un juego agresivo. Se colocó 3-0 en cada una de las dos mangas asestando un golpe moral a la argentina, que no se pudo recuperar.