El 18 de mayo de 1969, con todas las entradas vendidas, la lluvia se convirtió en la gran protagonista de la final del XVI Trofeo Conde de Godó. El partido que enfrentaba a Manolo Santana y Manuel Orantes despertaba tal pasión que el RCT Barcelona se vio obligado a habilitar un mayor espacio para la prensa. Un equipo de Noticiarios Documentales (NODO) se desplazó de urgencia a Barcelona para captar imágenes del partido y Televisión Española abrió su información deportiva conectando en directo con la pista talismán.
Pero aquella final apenas consumió ocho juegos. Tras 27 minutos de tenis de alta calidad, con empate a cuatro en el marcador, la lluvia arreció sobre Barcelona y obligó a suspender el partido. El problema añadido era que, esa misma noche, el equipo español de Copa Davis debía partir hacia Yugoslavia para disputar el torneo de la Ensaladera.
lLa final tuvo que suspenderse por la lluvia cuando se llevaban jugados ocho juegos
No era sencillo gestionar cambios de permisos, pasaportes y visados en aquella Yugoslavia de Tito. La lluvia seguía cayendo en Barcelona y en una reunión de urgencia entre Carlos Godó Valls, Jaime Bartrolí, capitán del equipo de Copa Davis; el Marqués de Cabanes, presidente de la Real Federación Española de Tenis; Miguel Lerín, director del torneo, y Luis Coma-Cros, presidente del RCT Barcelona, se decidió posponer la final hasta encontrar un hueco en el calendario de competición.
“La Copa Davis estaba por encima de todo en aquellos años”, recuerda Orantes de aquel día. “Ni durante el viaje, ni durante nuestra estancia en Zagreb, se habló de la final aplazada, sino de cómo afrontar una eliminatoria siempre complicada como visitante”, apunta José Luis Arilla. España ganó por 5-0, con Orantes abriendo el camino al superar a Zeljko Franulovic en el primer partido y con Arilla fuera del doble debido a un tirón durante los entrenamientos.
Para Manuel Orantes, la final del Trofeo Conde de Godó era un partido especial. Orantes había debutado en el torneo en 1964, con apenas 15 años. La federación española había organizado días antes unas sesiones de trabajo con Juan Ventura, entrenador del RCT Barcelona, con las promesas del tenis español: Antonio Solana, Andrés Escobar, José Guiot, Luis Flor, José Guerrero, Antonio Muñoz, Manuel Orantes y José Cordón. Los más destacados recibieron una invitación para participar en el Trofeo Conde de Godó.
Orantes debutó ante un jugador tan experimentado como el brasileño José Edison Mandarino, ante quien no pudo ganar un solo juego. “Recuerdo perfectamente aquel partido. Manolo apenas tenía 15 años, pero ya se intuía que iba a ser un gran tenista. Tenía los golpes limpios, jugaba con elegancia y facilidad”, explica Mandarino de aquel encuentro.
“Manolo Orantes apenas tenía 15 años, pero ya se intuía que iba a ser un gran tenista”
José Edison Mandarino
Rival de Orantes en su debut en el Torneo Conde de Godó
Con el paso de los años, Orantes pasó de promesa a realidad, debutando en 1967 en el equipo español de Copa Davis, aunque sin poder brillar mucho en el Trofeo Conde de Godó, en el que fue eliminado tempranamente en dos ocasiones por el gran Rafael Osuna (1965 y 1967) y Zeljko Franulovic (1966).
Tras varios intentos de buscar un hueco en el calendario y de un permiso especial para Orantes que estaba cumpliendo el servicio militar, la final aplazada ante Santana se fijó para el 18 de septiembre y empezando el partido desde cero, sin contar los 8 juegos disputados en mayo. Las dos mejores raquetas españolas llegaron tras disputar días antes la final de la Copa Masaveu en Oviedo. Fue un partido durísimo, con la pista muy pesada por las lluvias durante la semana y que ganó Orantes por 3-6, 8-6, 4-6, 15-13 y abandono de Santana en el quinto set debido a la extrema fatiga cuando se llevaban cinco horas de juego.
Al igual que en la final frustrada en mayo, la pista central del RCT Barcelona estaba abarrotada para ver en acción a Orantes y Santana. Se esperaba una gran batalla, pero Orantes mostró una enorme superioridad en el primer parcial, en el que llegó a dominar por 5-1 y acabó cerrando por 6-4 en 35 minutos. El segundo set fue más igualado. Con empate a cinco juegos, la determinación de Orantes en la volea y el passing, le dio un break decisivo, al que siguió un buen game con su saque para cerrar el parcial por 7-5 en 36 minutos.
Manolo Santana acusó la pérdida de ese parcial, que le obligaba a una remontada histórica que no se produjo. Orantes cerró la victoria por 6-4, 7-5 y 6-4 en una hora y 45 minutos de partido, convirtiéndose en el cuarto español tras Andrés Gimeno, Juan Gisbert y Manolo Santana en levantar el Trofeo Conde de Godó.
La buena racha de Orantes ante Santana, que apuntaba ya a un no lejano relevo al frente del tenis español, siguió las semanas siguientes. Orantes se impuso primero a Santana en la final del Concurso Internacional del Real Madrid, y después repitió victoria en la Copa Sevilla disputada en el Real Club Pineda. No fue hasta un mes después, en la final del Campeonato de España celebrado en el Real Club de Tenis del Turó, que Santana pudo doblegar a Orantes en el cierre de la temporada 1969.