El Real Madrid volvió esta tarde de martes al trabajo con un entrenamiento en Valdebebas, el primero tras el varapalo de la Supercopa y la nueva goleada ante el Barcelona. El equipo sigue aún en estado de schock por la paliza y el objetivo ahora mismo es poder pasar página cuanto antes y volver a la senda de la normalidad para lo que puede ayudar un calendario benévolo que solo se vuelve a empinar con el derbi del 8 ó 9 de febrero en el Bernabéu.
Como suele ocurrir con las grandes derrotas, los futbolistas del Madrid se borran a la hora de dar explicaciones. Por ahora solo dos jugadores han hablado en público, aunque de gran peso en el vestuario: Luka Modric, que como capitán habló en la zona mixta del estadio de Yida, y Thibaut Courtois, que lo hizo en las redes sociales horas después. En ambos el mensaje es el mismo: reflexión sobre lo sucedido, llamada de atención y más compromiso y unidad.
El partido ante el Celta
Muchas rotaciones
El esfuerzo de los partidos de Yida también se ha dejado sentir. Kylian Mpabbé, Jude Bellingham y Fede Valverde no pudieron entrenar esta tarde con el grupo debido a sus diferentes molestias y realizaron ejercicios de recuperación. Camavinga tampoco pudo entrenarse, este a causa de un proceso gripal. Los cuatro son duda para el partido del jueves ante el Celta y el que entren en la convocatoria dependerá de si pueden entrenar mañana. Lo lógico es que alguno esté en las rotaciones y cause baja.
Otro que se entrenó en solitario es Jesús Vallejo, pero el defensa aragonés no cuenta para Ancelotti y no se descarta en absoluto que abandone el club en este mercado invernal.
El mercado de invierno
Reunión entre Ancelotti y Florentino Pérez
En los próximos días, antes del partido del domingo, se celebrará una reunión entre Ancelotti y los máximos dirigentes (Florentino Pérez y José Angel Sánchez), un encuentro que en el club se califica de rutinario, para valorar el estado del equipo, cómo está yendo la temporada y sobre todo si es necesario hacer un esfuerzo para fichar a algún defensa en el mercado de invierno, algo que en estos momentos no se descarta pero tampoco parece probable a la vista de que no hay ninguno que guste a un precio accesible.
En el Madrid hay malestar sobre como se ha comportado el equipo en los partidos importantes de la temporada y Ancelotti es consciente de no haber dado con la tecla por más que dice continuamente haber detectado el problema.
El objetivo principal es buscar soluciones a la endeblez defensiva, con un Lucas Vázquez cada vez más perdido en el lateral derecho y un Tchouaméni que no convence en ningún sitio, ni de centrocampista ni de central. Las opciones que más se barajan son bajar a Valverde al lateral derecho, jugar con Raúl Asencio al lado de Rüdiger y renunciar al 4-3-3 para volver al 4-4-2 para hacer más consistente el centro del campo. El Madrid sabe que el Barcelona sale de la Supercopa como un cohete y ellos necesitan tiempo para recomponerse. Si no vienen buenos resultados en los próximos partidos, la tormenta está asegurada y las consecuencias, imprevisibles.