El Real Madrid despidió el 2024 con un convincente victoria ante el Sevilla en el día en el Jesús Navas colgaba la botas, (aunque solo jugó la media hora final), y ya con Vinícius de vacaciones. La victoria, en uno de los mejores partidos de la temporada, hace que los blancos lleguen al parón navideño dos puntos por encima del Barcelona (con un partido más) y segundos en la tabla, un punto por detrás del Atlético.
Jugó bien el Madrid, muy bien a ratos y otros dedicado al fútbol control. El desgaste del viaje a Doha no se notó demasiado y Ancelotti estrenó un cambio en la defensa que ya probó otras temporadas. A pesar de tener a Ferland Mendy recuperado, le dio el puesto a Camavinga, lo que liberó una plaza en el centro del campo para Ceballos, escudero de Bellingham, uno que vale para todo si bien esta vez jugó más como organizador que como llegador y se quedó sin marcar.
La primera parte
Partido resuelto en media hora
El Sevilla de García Pimienta quiso jugarle al Madrid con una presión alta pero enseguida el partido se le puso muy cuesta arriba. El equipo de Ancelotti le destrozó en media hora con una suerte que no practica demasiado, los lanzamientos lejanos, algo de lo que solo es especialista Valverde. Los goles les cayeron al Sevilla como un martillo pilón, cada diez minutos.
Mbappé de nuevo volvió a aproximarse al jugador que deslumbró en el PSG. Decía Ancelotti la víspera que su periodo de adaptación ha terminado. Quizás sea excesivo decir tanto pero sí que es verdad que al francés se le ve más suelto, con mucha más chispa.
Mbappé
Marcó su décimo gol en la Liga y el catorce de la temporada
Una novedad fue ver a Rodrygo todo el rato por la izquierda al aprovecharse de la ausencia de Vinícius y su movilidad resultó muchas veces incontenible para el Sevilla. El primer gol llegó precisamente en un pase de Rodrygo a Mbappé, que no se lo pensó y batió a Álvaro de un chutazo. El francés tuvo el doblete en sus botas muy poco después, pero falló en boca de gol uno más fácil que el que había marcado poco antes. Todavía no saca un buen porcentaje de sus ocasiones pero sus números no son malos. Con el de ayer ya lleva catorce dianas, diez en la Liga.
Si no es fácil ver a Mbappé chutar desde lejo sí lo es ver a Valverde. El uruguayo, que ya había marcado en Vallecas, se sacó un trallazo de los suyos para marcar el segundo. El Sevilla zozobraba y en pleno desajuste fue incapaz de detener una triangulación entre Brahim y Lucas Vázquez que acabó en un pase perfecto para Rodrygo, que anotó el 3-0.
En la siguiente jugada el dormido fue el Madrid. Mientras festejaba lo que parecía la sentencia el Sevilla sacó de centro, Juanlu corrió su banda y metió un centro a la olla que Isaac Ramos cabeceó ante la mirada impávida de Tchouaméni en la única desatención defensiva de los blancos en el primer tiempo.
La segunda parte
Brahim anotó el gol de la sentencia
El gol encorajinó al Madrid que estuvo muy cerca del cuarto antes del descanso, sobre todo en un mano a mano de Lucas Vázquez que en lugar de pasarla la estrelló en el portero.
El Madrid empezó mal la segunda, con un par de errores en su zaga que obligaron a Courtois a ejercer de salvador con una parada a bocajarro a remate de Isaac. La cosa no pasó a mayores porque en el 52 el Madrid volvió a exhibir su pegada en una combinación entre Mbappé primero con lucas Vázquez y luego con Brahim que finiquitó el malagueño para el 4-1.
Esta vez sí que ya estaba todo resuelto. Entró Navas en el 63 con el Bernabéu ya de fiesta saboreando el sorpasso al Barcelona y el irse a comer los turrones tranquilos cuando con el 0-4 del 26 de octubre en el clásico los nubarrones no podían ser más amenazantes.
Fallaron goles fáciles Rodrygo y Mbappé y el Sevilla muy al final acortó distancias con un chutazo de Lukabakio. El Madrid tendrá una Navidades tranquilas.