El Espanyol, único equipo capaz de superar los siete goles del Atlético al Madrid
En la Liga
Los blanquiazules le endosaron un 8-1 a los blancos en 1930 en partido oficial y el Bayern les ganó por 9-1 aunque también se trataba de un amistoso
El Atlético de Madrid humilló a su eterno rival, el Real Madrid, con una goleada escandalosa en el partido amistoso celebrado en New Jersey. Un resultado, con siete tantos de los colchoneros, que parece de otra época, como así confirman las estadísticas. Y es que los blancos no recibían tantos goles desde hace muchos años y en partido oficial el único capaz de lograrlo ha sido el Espanyol en 1930.
A excepción de los blanquiazules, el Bayern de Múnich, también en un amistoso, ganó por 9-1 a los blancos el 5 de agosto de 1980. Un partido que dejó para la posteridad la mítica frase del técnico madridista Vujadin Boskov: “Prefiero perder un partido por nueve goles que nueve partidos por un gol”. Una debacle sin consecuencias a diferencia de la hazaña perica, con puntos en juego.
Eran otros tiempos, con un fútbol menos tecnificado, y otros equipos instalados en la élite en el incipiente deporte rey. De hecho, los merengues aún no habían alcanzado su primera época dorada, en los 50, cuando ganaron las primeras ediciones de la Copa de Europa. La competición liguera apenas se había creado hace dos años y el torneo más importante era la Copa de España, llamada ahora Copa del Rey, que los madridistas no ganaban desde hacía trece años.
Sobre el Espanyol en 1930
”La segunda parte, en la que vimos a todo el equipo en plan de aciertos y, sobre todo a una delantera briosa, unida y afortunada en el remate
Crónica de La Vanguardia
El Espanyol tampoco era un equipo dominante en una época en la que los vascos, con el Athletic Club a la cabeza, y el Barça se repartían la mayoría de títulos, aunque los blancos acostumbraban a estar en la pomada. Pese a ello, los pericos, aquel 1930, eran los actuales campeones de Copa, ganando precisamente a los madridistas en la final, y contaban entre sus filas con el mítico portero Ricard Zamora.
En este contexto, los blanquiazules recibieron al Real Madrid en Sarrià en partido de Liga el 5 de marzo de 1930. Aquel día el equipo barcelonés ganó a los blancos por un sonrojante 8-1, edificado el triunfo tras el descanso: “El Espanyol hizo una primera parte perfectamente gris (...) Cuando brilló de veras, suprimiendo paulatinamente la resistencia que le fue opuesta, fue en la segunda parte, en la que vimos a todo el equipo en plan de aciertos y, sobre todo a una delantera briosa, unida y afortunada en el remate”, explicó La Vanguardia en su crónica.
Sobre el Madrid en 1930
“Todo el equipo anduvo a la deriva; se vio incapacidad y no se vio jamás un equipo ni una norma de juego ni una línea que supiera hacer algo de provecho”
Crónica de La Vanguardia
Muy diferente fue el desempeño de los de la capital: “Todo el equipo anduvo a la deriva; se vio incapacidad y no se vio jamás un equipo ni una norma de juego ni una línea que supiera hacer algo de provecho. Podrá hacer un día una proeza ganando inesperadamente un partido difícil, pero lo más frecuente será la pérdida de partidos aparentemente fáciles”, analizó La Vanguardia sobre los blancos con unas razones que podrían hablar de los males del Madrid de Zidane, sobre todo al final del curso pasado.
Pese al resultado, el público perico no acabó contento con el trencilla: “ El arbitraje de Comorera fue benévolo para los madridistas y no sin razón fue abucheado en distintas ocasiones”. Aquel resultado fue una proeza, que nadie ha sido capaz de emular en contra de los blancos en partido oficial, aunque los blanquiazules cerca estuvieron de repetirlo 20 años después, en la temporada 1950-51, cuando el 31 de diciembre ganaron por 7-1 en partido de Liga.
Los blanquiazules cerca estuvieron de repetir la hazaña 20 años después, en la temporada 1950-51, cuando el 31 de diciembre ganaron a los blancos por 7-1 en Liga
En 1930, sin embargo, los blancos se cobraron una doble venganza eliminando al Espanyol de las semifinales de la Copa de España, aunque perdieron la final contra el Athletic, y ficharon a Zamora por una cifra récord en aquella época que superaba las 100.000 pesetas. Eran otros tiempos, tanto en lo económico como en lo futbolístico, aunque el Atlético de Madrid lo puso en duda en tierras americanas.