Esteban Granero y la inteligencia artificial
Vuelta y Vuelta
El ex futbolista del Espanyol, ahora en el Marbella, alarga la carrera deportiva mientras desarrolla una empresa predictiva
Lee el artículo de opinión sobre el coronavirus de Nikola Mirotic
Ningún jugador es tan bueno
como todos juntos
Alfredo Di Stéfano
––––––––––––––––––––––
–Estoy en contra de los premios individuales para los futbolistas. Los veo incompatibles con el fútbol –me dice Esteban Granero (32).
–Me pasa lo mismo... –le contesto.
–El mejor jugador del mundo no lo es si no está rodeado de los mejores. Te das cuenta de eso conforme vas cambiando de equipo.
–Usted lo ha hecho, ha cambiado de equipo. ¡Lo ha hecho muchas veces!
Esteban Granero ha jugado en el Getafe, en el Madrid, en el Queens Park Rangers, en la Real Sociedad, en el Espanyol... Ahora lo hace en el Marbella, de Segunda B.
–Admiro a los que han sido grandes futbolistas incluso cuando salían de la zona de confort. Jugadores como Cristiano Ronaldo, que ha pasado con éxito por el Manchester United, el Madrid y el Juventus. Que lo ha hecho sin tener problemas ni miedos. O Maradona, que dejó Argentina para irse al Barça y luego al Nápoles, un equipo recién ascendido al que hizo campeón –me dice.
–Maradona: por algo es un icono.
–¿Usted sabe lo complicado que es ser el mismo jugador en un equipo que en otro? No es lo mismo estar en el Madrid, con diez de los mejores jugadores de la Liga, que en el Espanyol, con diez compañeros muy buenos pero no los mejores del campeonato. Este deporte es de equipo, pero tiene sus contradicciones. Cuando un tenista juega mal, pierde. Y pierde él. En fútbol, tú puedes jugar un mal partido y, sin embargo, ganarlo gracias a tu equipo.
(...)
Esteban Granero está empeñado en ascender al Marbella.
Dice que algún día quiere verlo en Segunda A. Y si cabe, en Primera.
Me habla por teléfono, confinado igual que todos nosotros, él junto a su familia, y entre ellas sus criaturas, una de dos años y otra de seis meses y medio.
–Hay quien me dice que, al fichar por el Marbella, he retrocedido dos escalones. Pero lo que estoy haciendo tiene un sentido enorme para mí desde una perspectiva personal y profesional.
–¿Más que irse a Qatar, a firmar un último contrato con los petrodólares...?
–No necesito ese dinero. No soy alguien que viva con grandes lujos. Los míos son baratos. Yo respeto la decisión de quienes apuestan por firmar un último gran contrato. Pero a mí me costaría muchísimo hacerlo. Mis lujos son asequibles. Me basta con irme a la montaña en mis días de descanso. A los Pirineos, que son gratis. A veces buscamos los lugares más recónditos y nos pasamos días en un avión para llegar hasta allí, cuando tenemos la solución muy cerca...
No me iría a Qatar, no necesito ese dinero, no soy alguien que viva con grandes lujos”
–Dicen que usted hubiera sido arquitecto, antes que futbolista.
–Si tuviera 18 años, tal vez sí. Pero entonces me gustaba la Psicología. La empecé en la Complutense, y luego en la Camilo José Cela. Aunque estoy por terminarla, algo que no sé si haré. Me interesa el ámbito psicológico del fútbol. Creo que se puede explorar mucho más.
–De momento, usted está desarrollando su empresa de inteligencia artificial, ¿no?
Granero jugaba en la Real Sociedad (entre el 2013 y el 2017) cuando la inteligencia artificial fue abriéndose paso en el futbol.
Por ahí rondaba un ejército de analistas, asomándose a los campos de fútbol: recogían datos y los almacenaban.
–Pero ¿qué hacían con esos datos? –me pregunta Granero.
–¿Qué hacían...? –respondo preguntando.
–Yo no lo sabía. Así que me interesé por todo eso.
Lo que hizo fue contactar con Pedro Larrañaga y Concha Bielza, catedráticos de Inteligencia Artificial en la UPM, y fundar Olocip, su empresa.
–Entendimos que los datos podían hablar entre sí y generar conocimiento y predicciones para tomar las mejores decisiones con la menor incertidumbre posible.
Cuando fichas a un jugador, puedes saber qué rendimiento te va a dar en función de lo que ha hecho antes”
–Deme ejemplos.
–Cuando fichas a un jugador, puedes saber qué rendimiento te va a dar en función de lo que ha hecho antes. Esto es válido para el fútbol, pero también lo es en el baloncesto, en el tenis o en las panaderías...
–¿...?
–Puedo saber cuánta harina necesitaré la semana que viene, o en un día en concreto, o a una hora concreta, en base a la clientela que ha venido antes.
Olocip está particularmente activa en estos días de confinamiento.
Elabora métodos de cálculo para la evolución de la pandemia en nuestro país.
–Ejemplos...
–Nuestra empresa fue a dar unas conferencias. Cristiano Ronaldo acababa de fichar por el Juventus. En la ponencia, predijimos cuántos goles y asistencias iba a firmar Cristiano en el primer año. Al acabar esa primera temporada en el Juventus, comprobamos que habíamos clavado los números. ¡Y eso que había registrado las peores cifras de los últimos diez años! Y con Benzema pasó igual.
–¿...?
–Cuando Cristiano Ronaldo dejó el Madrid, anticipamos que Benzema marcaría más goles. Más del doble de los que había sumado el año anterior. Así fue. Lo que pasa es que aquello no nos sorprendió: llevábamos tiempo probando el programa. Sabíamos que era absolutamente fiable.