Las tornas han cambiado en cuatro meses. De ser el 17.º piloto de MotoGP del 2022, a entrar en el grupo de pilotos más rápidos, el mejor español de los tests de pretemporada, 7.º de los 22 de la cilindrada reina. Àlex Márquez (26 años) ha dulcificado su vida de piloto con el cambio de montura de Honda a Ducati. Del sufrimiento a la ilusión y la esperanza. Y testigo de excepción del renacer de su hermano Marc. "Ha vuelto el Marc de antes", asegura el de Cervera a La Vanguardia en un encuentro en Madrid.
Ha vuelto el Marc de antes. Se ha quitado el dolor, esa sensación de no estar a gusto, y vuelve a ser él"
Àlex Márquez, que vivió más cerca que nadie el dolor de su hermano con su lesión del brazo derecho y la pérdida temporal de la visión, no tiene ninguna duda: "Marc es el favorito, a 21 carreras es el mejor, el más completo en todas las condiciones y circuitos. Sigue siendo el más completo, pero también tienes que tener las armas [una buena moto] para luchar porque, sino, al final pillas".
Según confiesa Àlex a este diario, Marc "se ha quitado el dolor físico, esa sensación de no estar a gusto, como cuando estás enfermo. Ha vuelto a ser el Marc de antes".
Es una de las reflexiones que Àlex compartió con un reducido grupo de periodistas en Madrid organizado por Estrella Galicia 0,0, patrocinador del piloto, a 8 días de la primera carrera del Mundial 2023 en Portimao. Una cita para la que ve favoritos a la victoria a Pecco Bagnaia, el más rápido de la pretemporada, a Fabio Quartararo y a Jorge Martín. "Y Marc también. Los cuatro".
Su apuesta por el título
"Mis tres candidatos para luchar por el título son Pecco (Bagnaia), Fabio (Quartararo) y Marc (Márquez)"
Aunque las prestaciones de la nueva-vieja Repsol Honda no apuntaron expectativas demasiado optimistas en los tests de Portimao, con una discretísima 14.ª posición a 8 décimas de Bagnaia, la sensación de Àlex Márquez es que su hermano estará para luchar por el campeonato. "Veo a tres para el título: Pecco, Fabio y Marc".
¿Y los tests? ¿No dejaron a Marc desmoralizado? "No. Es la pretemporada, no da puntos", responde Àlex, que explica una anécdota de la fe de su hermano: "Después de los últimos tests le dije: “Yo, en la Sprint Race, 5.º”. Y él me contestó: “Cuenta que serás sexto porque yo estaré quinto”. En pretemporada hay quien se guarda cartas. Él controla los riesgos. Pecco tomó un riesgo alto para marcar la última vuelta rápida, no hacía falta".
Àlex Márquez, que afronta su cuarta temporada en MotoGP, está viviendo un nuevo renacer emocional a lomos de una Ducati que le ha permitido recuperar sensaciones y "volver a ser rápido".
"Me siento liberado, con más tranquilidad, sin limitaciones para mejorar, con nuevas herramientas para hacerlo", explicaba. "Tengo ganas de cerrarme mis dudas, demostrarme que no se me ha olvidado ir rápido. No tengo que callar bocas", confiesa el joven piloto, bicampeón del mundo de Moto2 y Moto3.
Ser el séptimo mejor de los 22 pilotos de MotoGP en los tests de pretemporada le anima a soñar en grande esta temporada. Su reto: "Acabar la temporada en top 7-8 para un primer año estaría bien... Marcar un objetivo de final de año es difícil, las cuatro carreras iniciales son interesantes, en estos cuatro si vamos bien será un buen año". Aunque para la Sprint Race se ve mejor: "Sobre papel en Sprint Race estaba cuarto a dos décimas del podio. No se sabe dónde estaremos, pero el domingo estábamos top 5".